Pedro Sánchez ha declarado el estado de alarma por el coronavirus. En una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, pasadas las 15.00 horas, ha explicado los motivos: "Para enfrentarnos a una crisis como la que está sufriendo el mundo y nuestro país".
"Va a ser muy duro y difícil, va a tardar semanas", ha afirmado. De hecho, ha advertido de que se llegará a los 10.000 contagiados: "Estamos en la primera fase de un combate que libra todo el mundo".
Ha anunciado que convocará este sábado un Consejo de Ministros "para movilizar todos los recursos del conjunto del Estado para proteger mejor la salud de todos los ciudadanos" y se ha referido a recursos sanitarios, económicos, para la protección de todos los ciudadanos y también, ha añadido, "para responder a la emergencia social y económica con la máxima agilidad y contundencia".
Ha insistido en que los esfuerzos están dirigidos a evitar la propagación del virus". "Este virus lo pararemos unidos", y ha afirmado que el Gobierno "va a proteger a todos los ciudadanos para frenar la pandemia con la menor afectación posible".
"Este virus lo pararemos unidos", ha dicho Sánchez, que ha afirmado que los mayores esfuerzos están dirigidos a evitar la propagación.
Sánchez ha apelado a la responsabilidad de todos, para seguir las recomendaciones de los sanitarios, a los que ha reconocido su esfuerzo. "Mensaje a nuestros mayores y a los que tienen enfermedades crónicas, tienen que protegerse al máximo frente a la infección, evitar los contactos y exponerse en espacios públicos", ha afirmado Sánchez, que también ha dirigido un mensaje a los jóvenes porque, ha dicho, pueden actuar como transmisores.
Ha explicado que la declaración del estado de alarma permite movilizar recursos, "pero la victoria depende de cada uno de nosotros, el heroismo también es lavarse las manos y quedarse en casa. Tardaremos semanas, pero pararemos el virus".
"El heroismo también es lavarse las manos y quedarse en casa", y ha apelado a la responsabilidad de todos, con un mensaje también a los jóvenes.
La medida ya ha sido comunicada al jefe del Estado y asegura que también se lo ha trasladado a las diferentes fuerzas políticas y esta tarde se lo comunicará a los presidentes autonómicos. La decisión ha sido tomada tras la reunión telemática con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y con el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en cuarentena en su domicilio tras el positivo por coronavirus de Irene Montero.
El estado de alarma se utilizó por primera y única vez en diciembre del 2010, cuando una huelga de controladores obligó a cerrar el tráfico aéreo en España. En aquella ocasión, el Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero militarizó las torres de control.
Una situación sanitaria sin precedentes
El Gobierno ya anunció este jueves, tras un Consejo de Ministros extraordinario, varias medidas para combatir la pandemia, entre ellas, una inyección de 3.800 millones de euros a la sanidad. Durante su rueda de prensa en Moncloa, preguntado sobre si se planteaba declarar el estado de alarma, el presidente ya apuntó que la situación que se vive en estos momentos "es dinámica, no estática" y no descartó aplicar más medidas excepcionales.
"Nuestro país está soportando una emergencia sanitaria que no tiene precedentes. El propósito de todos es superarla con el menor coste de vidas posible. Para vencer el virus es esencial la responsabilidad y disciplina social. Cada ciudadanos debe extremar el cuidado de su propia salud", afirmó.
Emergencia sanitaria en Euskadi
Este mismo viernes, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha declarado la alerta o emergencia sanitaria en el País Vasco para afrontar la crisis del coronavirus. "Debemos aplicar todas las medidas de contención ante el avance de la enfermedad. La situación es grave. Sabemos que pedimos gran esfuerzo a la sociedad", ha dicho en una comparecencia.
Con la aprobación de este decreto lo que se hace es "poner las condiciones" para que se puedan tomar medidas como el confinamiento de personas en sus domicilios o lugares seguros, restricción de acceso a zonas de peligro o limitación del uso de servicios públicos y privados, y del consumo de bienes.
Confinamientos y cierres en Cataluña
En Cataluña, los vecinos de cuatro localidades de Barcelona no puede entrar ni salir nadie desde esta medianoche. Son las primeras en España aisladas para evitar la propagación del coronavirus. Las autoridades han confinado a 66.000 vecinos de Igualada, Santa Margarida de Montbui, Vilanova del Cami, y Odena (Conca de Odena) hasta nueva orden.
El Govern también ha decidido decretar el cese de actividades y cierre de diversos espacios comerciales, pistas esquí, gimnasios, locales de ocio y comercios no destinados a alimentación y primera necesidad.