Las autoridades francesas han previsto un gran despliegue policial en Francia en el décimo día de protestas convocado por el colectivo denominado 'chalecos amarillos', que engloba el descontento del país contra el presidente, Emmanuel Macron.

Unos 80.000 agentes han sido movilizados en todo el país, 5.000 de ellos en París, que está previsto que sea el principal escenario de las protestas. Los principales monumentos de la capital están rodeados de un importante dispositivo antidisturbios para evitar que se repitan las imágenes de enfrentamientos y degradaciones del espacio público de jornadas anteriores.

La principal manifestación parisiense está prevista en la explanada de los Inválidos, frente a la tumba de Napoleón, aunque los "chalecos amarillos" se caracterizan por no prever con antelación sus lugares de manifestación.

Será el décimo sábado consecutivo en el que salen a la calle vestidos con la prenda reflectante obligatoria en todos los vehículos en caso de accidente. Tras una caída generalizada del número de asistentes, el pasado sábado el movimiento de protesta cobró algo de vigor, con 84.000 manifestantes en todo el país, según las cifras del Ministerio del Interior.

Esta será la primera jornada después de que Macron lanzara un gran debate nacional, una fórmula con la que pretende que las quejas de los ciudadanos sean encauzadas a través del diálogo en lugar de las protestas callejeras. Los autoproclamados portavoces de los 'chalecos amarillos' ya han desacreditado ese debate nacional y apelan a incrementar las manifestaciones.

Los 'chalecos amarillos' en las calles de París