En Perú
El grupo apostólico Sodalicio se disuelve tras las denuncias por años de abusos sexuales
El contexto Una investigación del Vaticano concluyó que al menos 36 personas, 19 de ellas menores, fueron presuntamente víctimas de abusos sexuales entre 1975 y 2002 por parte de líderes de esta organización que el papa Francisco ordenó disolver el pasado mes de enero.

Resumen IA supervisado
El grupo apostólico peruano Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) ha sido disuelto definitivamente tras la orden del papa Francisco del 20 de enero, debido a denuncias de abusos sexuales. La organización, acusada de abusar de al menos 36 personas entre 1975 y 2002, firmó su disolución en Lima. Aunque las denuncias fueron archivadas por la Fiscalía, el SVC ha iniciado 98 procesos de reparación para las víctimas. La investigación de los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz en 2015 fue clave para destapar el caso. El Vaticano intervino en 2018 y expulsó a su fundador, Luis Fernando Figari, en 2024.
* Resumen supervisado por periodistas.
Las labores de investigación y las denuncias por abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica han tenido efecto para con el grupo apostólico de origen peruano Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), que ha desaparecido este lunes de forma definitiva tras la orden del papa Francisco del pasado 20 de enero. La organización firmó su disolución en Lima (Perú), su lugar de orige, tras años envuelta en una serie de denuncias e investigaciones por abusos en Perú.
Así lo indica la organización en un comunicado publicado en la web de la que llegó a ser denominada como una "secta abusiva": "Con dolor y obediencia aceptamos esta decisión aprobada de manera específica por el papa Francisco que pone fin a nuestra sociedad", reza el comunicado.
El grupo religioso está acusado de haber cometido abusos sexuales sobre al menos 36 personas, 19 de ellas menores, y que tuvieron lugar entre 1975 y 2002 por parte de líderes de la organización, si bien estas denuncias no han tenido efectos judiciales, pues la Fiscalía las archivó por haber prescrito.
En su comunicado, la organización pide perdón a las víctimas "por los maltratos y abusos cometidos en nuestra comunidad", así como "a toda la Iglesia y a la sociedad por el dolor ocasionado", y asegura que confía en los frutos del "proceso de reparación" inciado tras la investigación interna que abrió el Vaticano.
En un detallado informe interno, la organización católica dice haber iniciado 98 procesos de reparación: 93 de ellos serían indemnizaciones económicas, 65 consisten en apoyo terapéutico y 8 sería apoyo académico. Según ese mismo documento, de esas 98 víctimas, 89 eran hombres y 9 mujeres.
La investigación periodista que destapó los abusos
Si bien las primeras denuncias en medios de comunicación comenzaron en los inicios de los años 2000, fue una investigación de dos periodistas peruanos Pedro Salinas y Paola Ugaz, lo que hizo estallar el caso. Salinas y Ugaz publicaron en 2015 el libro Mitad monjes, mitad soldados, en el que revelaron los testimonios de víctimas de abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos presuntamente al interior del Sodalicio.

En enero de 2018, el Vaticano anunció la intervención del grupo, un mes después de que la Fiscalía peruana pidiese prisión preventiva para varios miembros y exmiembros de la organización, entre ellos su fundador, Luis Fernando Figari, recoge la Agencia EFE. El Vaticano abrió una investigación interna que dio como resultado los 36 presuntos casos de abusos, además de determinar que los agresores identificados son Figari, el ya fallecido Germán Doig, así como Virgilio Levaggi y Jeffrey Daniels, retirados de la organización.
En julio de 2023, el papa Francisco envió a Perú a dos investigadores especiales, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español Jordi Bertomeu. No fue hasta agosto de 2024 cuando Figari fue expulsado del movimiento, según recoge el portal Vatican News, a pesar de las graves acusaciones de violencia física, psicológica y sexual, incluso contra menores.
El pasado 9 de diciembre, el papa recibió a Salinas y Ugaz, y a la estadounidense Elise Ann Allen, cita EFE, a los que el pontífice transmitió su apoyo después de que estos periodistas denunciaran ser víctimas de acoso judicial y personal por su investigación al SVC.