Casi dos meses después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos desprotegiera el acceso al aborto, ya hay 15 estados donde está totalmente prohibido o ampliamente restringido. Así, usuarias estadounidenses han inundado las redes sociales con vídeos en clave con los que se dirigen a mujeres que necesitan abortar y se encuentran en estados donde ya es ilegal hacerlo. Todos con la misma canción de fondo y mismos textos: "Acampar es aún legal en Oregon o catar vino es todavía legal en California".
Algunos, les ofrecen, sus hogares para poder recuperarse tras la intervención. Eso sí, siempre sin usar la palabra "aborto". Pues su utilización podría acarrear graves consecuencias. Alejandra Soto, portavoz de Planned Parenthood Federation of America, señala que esto forma parte de los objetivos de los legisladores que han impulsado estas prohibiciones: "Crear confusión, continuar con es estigma y crear ese miedo". "El que la gente no sepa si lo puede decir en voz alta", añade.
Algunos expertos sugieren a las mujeres estadounidenses borrar cualquier dato de sus móviles relacionado con el aborto o, simplemente, información sobre su menstruación. Temen que, como ha ocurrido en Nebraska, se usen conversaciones o datos privados como prueba judicial para acusar a mujeres con sospecha de haber abortado ilegalmente. Deepak Daswani, experto en ciberseguridad, advierte de que los datos que utilizamos en plataformas tecnológicas - como Facebook, Microsoft, Google, Apple o Yahoo - pueden caer en manos de la justicia por medio de mecanismos legales.
La situación seguirá complicándose para estas mujeres que necesiten abortar, pues Soto cree que diez estados más se unirán a la prohibición del aborto. "Ese es el peligro de que sea cada estado individualmente sea el que vaya decidiendo qué hacer con el aborto. Hoy puedes estar protegido, pero en cuatro años, cuando hayan elecciones nuevamente, la realidad puede ser muy distinta a la cara política del Estado", lamenta.
De esta incertidumbre se aprovechan los grupos conservadores, quienes están promoviendo el uso de buzones - instalados en hospitales o parques de bomberos - para que las mujeres dejen ahí a sus bebés como alternativa a que aborten.