En plena noche y en la inmensidad del océano, decenas de refugiados sirios intentan alcanzar la isla griega de Lesbos mientras a lo lejos se ven unas luces de los guardacostas turcos que se aproximan. Sin embargo, no vienen para auxiliar y eso se nota en los gritos de los migrantes, que temen por su vida. Es solo un ejemplo de lo que está ocurriendo en esa zona del Mediterráneo.
Uno de los refugiados grabó esas imágenes en enero, y se trata de una escena que según Gerard Canals, de Proactiva Open Arms, son habituales: "Hemos escuchado esta historia muchas veces. Hemos sido testigos de otras malas praxis como barcos de guardacostas acechando a barcos de refugiados y haciendo maniobras agresivas para poner en peligro a los barcos. Hemos escuchado historias de ataques con mangueras de agua presión, de maltratos, etc...".
En la grabación de más de cinco minutos se ve a los guardacostas armados con porras y se aprecia cómo alejan la barca para frenarla y devolverla a su origen, que en este caso es Turquía.
En lo que va de año, más de 440 embarcaciones han intentado alcanzar las costas griegas, pero sólo 206 lo han conseguido. Sin embargo, los migrantes que son devueltos seguramente lo volverán a intentar.
Gerard Canals explica que "hay gente malviviendo, juntando dinero en unas condiciones pésimas para intentar escapar una y otra vez hasta que al final lo consiguen. Hay muchas personas que han intentado hacer este viaje muchas veces para intentar conseguirlo". Alaa, el autor del vídeo, y Bushra, su mujer, han llegado a Lesbos después de 11 intentos.