Guayaquil construye dos cementarios de emergencia para dar sepultura a los fallecidos por COVID-19. El objetivo, enterrar hasta 100 personas al día. Se trata de una de las ciudades más golpeadas per cápita del mundo por el coronavirus, con más de 2.100 casos de los 5.000 contagios en total que registra Ecuador.
Una situación que la semana pasada llevó al colapso de las morgues de la ciudad, incapaces de acoger más cadáveres. Esto se tradujo en el abandono de cadáveres en plena calle, tal y como recogían imágenes de la Agencia EFE.
"¿Qué está pasando en el sistema de salud pública del país?. No retiran a los muertos de las casas, los dejan en las veredas, caen frente a hospitales, nadie los quiere ir a recoger", alertaba entonces la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri.
Ahora, con la situación de recogida de cadáveres ya estabilizada, la Fuerza de Tarea Conjunta trabaja en el proceso de inhumación de los cerca del millar de cuerpos que quedan en las morgues. Para ello, la Alcaldía ha anunciado que se construirán dos nuevos cementerios y la repartición de más de 4.000 ataúdes de cartón para que puedan ser sepultados los cadáveres acumulados.
"Serán 12 hectáreas en total y habrá alrededor de 12.000 tumbas entre los dos. Ambos serán gratuitos y se convertirán en camposantos en honor a quienes cayeron durante esta tragedia para que todos sus seres queridos puedan honrarlos", precisó la alcaldesa de Guayaquil.
Además, se está implementado un sistema para que los familiares sepan en todo momento dónde se hallan sus seres queridos. "Desde hoy, familiares de los fallecidos podrán revisar en http://coronavirusecuador.com en qué camposanto y nicho reposan sus restos", confirmó el presidente, Lenín Moreno, cuyo Gobierno estudia ampliar el estado de emergencia.