En marzo de 2018
La guerra comercial entre Washington y Pekín no es nueva: la otra vez que Trump puso aranceles a China y acabó perjudicando a EEUU
El contexto Donald Trump puso el ojo en China a los pocos meses de comenzar 2018 con aranceles de 50 millones de dólares. Dio comienzo así a un lanzamiento de misiles arancelarios entre Estados Unidos y China.
La guerra comercial entre Washington y Pekín no es nueva. Más bien parece una reedición de la que desencadenó Trump en marzo de 2018, a la que respondió con contundencia Xi Jinping. Aquel enfrentamiento lo inició Trump, pero según varios estudios, los más perjudicados acabaron siendo los consumidores y algunas empresas de Estados Unidos.
Donald Trump puso el ojo en China a los pocos meses de comenzar 2018 con aranceles de 50 millones de dólares. Dio comienzo así a un lanzamiento de misiles arancelarios entre Estados Unidos y China. Como respuesta el país asiático también impuso el gravamen a 128 productos estadounidenses. Todo porque el presidente Trump consideraba desleales las prácticas comerciales de China.
La caída de las exportaciones fueron notorias y entre que se imponían nuevos aranceles y se implantaban los ya acordados las bolsas de todo el mundo se fueron viendo afectadas y no iba a quedar ahí. Trump incluyó en su punto de mira a empresas como TikTok o Huawei, prohibiendo a Google que actualizara sus servicios en los productos asiáticos.
A pesar de que los estadounidenses sí que consumieron producto local, el principal objetivo de Trump con esta polémica medida lo hicieron a mayor precio del original. Y a pesar de haber comenzado ellos el enfrentamiento fueron los consumidores y empresas americanas los principales afectados, acabando absorbiendo ellos los aranceles.