Sin vías en el cuerpo, con menos secuelas y en mucho mejor estado ha aparecido en la televisión estatal china Yi Fan, uno de los dos doctores infectados por COVID-19 cuya piel se oscureció tras despertar del coma. "Estoy prácticamente recuperado", afirma.
La cadena recuperaba la entrevista con Yi este viernes, aunque en el reportaje, anterior a la polémica global, no se le pregunta por la llamativa transformación de su piel. "Para ser sinceros, cuando me desperté tenía miedo. Pero me dieron consuelo y apoyo psicológico", reconoce.
El Gobierno chino sigue sin desvelar qué produjo el misterioso cambio en la pigmentación de su piel. Los expertos, que siguen desconcertados por la transformación, aseguran que todo apunta a un fallo hepático derivado de la medicación que se le administró.
"Estamos especulando totalmente porque deberíamos saber toda la medicación y todo lo que se las ha dado", advierte Antonia Agustí, presidenta de la Asociación Española de Farmacología Clínica. Por el momento, el hospital de Wuhan no ha hecho público el tratamiento que recibieron ambos sanitarios.
Por su parte, el doctor Yi Fan lamenta que en un principio no fuera tan consciente de los peligros del COVID-19. "Quizás lo retrasé un poco, tendría que haber recibido un tratamiento en una fase anterior", apunta en la entrevista, en la que recuerda que es sumamente importante tratarse cuando se manifiesten los primeros síntomas: "No duden", insta a la población.