"Uno de los mayores depredadores sexuales de los últimos años". Así describe Caroline Darian a su padre, Dominique Pelicot, el hombre que durante años drogó a su mujer para que la violaran al menos 72 hombres más de 200 veces, un caso que ahora ha llegado a juicio y que tiene conmocionada a Francia. Ahora, su hija sospecha que podría haber hecho lo mismo con ella.

Pelicot tenía una carpeta en el ordenador llamada "mi hija desnuda". "Tengo la profunda convicción de que en esas fotografías no estoy dormida, sino drogada", ha expresado Darian ante el tribunal, donde ha contado cómo la percepción que tenía de su padre sufrió un "cataclismo" en 2020.

"El hombre que era mi padre, en quien yo tenía total confianza, que creía íntegro, que respetaba a su hija, descubrí que en realidad me había fotografiado sin que yo lo supiera, desnuda", ha relatado. No solo se lo habría hecho a su mujer y a su hija, sino que Pelicot también guardaba fotografías de su nuera, quien teme que haya podido hacerle algo parecido a sus nietos.

El desgarrador discurso de Gisèle Pelicot, que ha luchado por tener un juicio público para que "la vergüenza cambie de bando", en palabras de su abogado, ya ha dado la vuelta al mundo: cara a cara con algunos de sus presuntos violadores, que han tratado de taparse el rostro durante el juicio, la víctima se pregunta por qué nadie lo denunció. "Por qué no fueron a la comisaría, incluso una llamada anónima podría salvarme la vida. Ni una sola, ni una sola", ha denunciado. Ellos se excusan diciendo que tenían el permiso de su marido.