Yi Fan se despertó en el hospital "con miedo". Se trataba de algo prácticamente insólito pero, tras su contagio por coronavirus en abril del año pasado, su piel había oscurecido de forma radical a causa de la medicación. Ahora, el profesional ha dado nuevos detalles sobre su recuperación, y se muestra optimista con respecto a su trabajo: "Sé que pronto volveré a tratar a mis pacientes. Quiero volver a salvar vidas".
En una entrevista con el diario El Mundo, Yi fan ha asegurado que, a día de hoy, a pesar de que ha recuperado la tez natural de su piel, todavía experimenta algunos efectos de la enfermedad. Concretamente, detalla al medio citado, le tiemblan las manos, sobre todo la izquierda. También sigue sufriendo un profundo cansancio, pero cree que esta sensaciones no tardarán en desvanecerse: "Con un poco más de rehabilitación, de entrenamiento muscular todos los días, pronto volveré a sujetar un bisturí y a pisar un quirófano", afirma, y concluye: "Tengo que recuperar mis manos y seguir tratando pacientes".
El caso de este médico dio la vuelta al mundo tan pronto como se supo. Aun así, Yi Fan no fue el único en sufrir estas consecuencias, sino también su compañero Hu Weifeng, urólogo en el Hospital de Wuhan, que falleció el pasado mes de junio cuatro meses después de recibir su tratamiento contra la enfermedad.
En esta línea, Yi Fan, tras despertar del coma, lamentó no ser consciente de los peligros del COVID-19 desde el principio. "Quizás lo retrasé un poco, tendría que haber recibido un tratamiento en una fase anterior", apuntó en otra entrevista con la televisión estatal China.
¿Por qué cambio el color de la piel de los médicos?
Tal y como explicaba la divulgadora científica de Zapeando, Boticaria García, el pasado mes de junio, la principal hipótesis de este cambio de color de piel radica en el tratamiento que recibieron los médicos. La hidroxicloroquina les causó daños el hígado. De este modo, a través de dicho órgano, se formaron sustancias que produjeron el cambio de tez.