La Policía de Florida en EEUU difunde el interrogatorio de Susan Lorincz (58 años), acusada de matar en 2023 a su vecina Ajike Owens, una mujer negra de 35 años y que tenía 4 hijos menores de edad. A todos ellos, la agresora les llegó a llamar en alguna ocasión "esclavos negratas", algo que la propia agresora reconocía a la Policía: "Si lo hice, déjenlo correr. Lo siento".
Además y tal como han comprado los investigadores el mismo día del asesinato, Lorincz admitió que había mirado en Internet las leyes sobre autodefensa y había leído sobre los supuestos que la librarían de ser condenada por asesinato.
Fue solo una bala la que atravesó la puerta, suficiente para acabar con la vida de Ajike Owens. A su lado estaba su hijo de 10 años que fue golpeado minutos antes, con un patín, por vecina autora del disparo
"Juro por dios que pensé que ella dijo que me iba a matar. Por eso entré en pánico. Según salían las palabras por su boca, pensé que me iba a matar", se defendía Lorincz. Sin embargo, y según los testigos, la víctima nunca pronunció tal amenaza.
La presunta vecina homicida está acusada de asesinato en primer grado, un delito castigado en Florida con cadena perpetua o la pena de muerte, y cuyo juicio se celebra este próximo mes de agosto.