Violencia, cierre de negocios...
Haití, un país asolado por las secuelas de un terremoto que cumple 15 años: "Hay una ola de violencia"
El contexto Desde el terremoto, el país está controlado por bandas armadas, hay más de 720.000 personas desplazadas por seguridad y el hambre afecta a más de dos millones de habitantes.
Hace 15 años el terremoto de Haití no solo causó más de 300.000 muertos, sino que la destrucción total del país. Década y media después, las secuelas siguen afectando a Haití con un país donde la violencia de las pandillas se extiende, ya hay más de 720.000 personas desplazadas en busca de mayor seguridad y la situación de hambre afecta a dos millones de personas, el 18% población.
En apenas tres minutos, murieron más de 220.000 personas en Haití por el terremoto que asoló la isla en 2010. Puerto Príncipe, su capital, dejó de existir. "Fue apocalíptico porque en Puerto Príncipe no había ninguna casa en pie, era una enorme escombrera como lamentablemente vemos ahora en las imágenes de Gaza", recuerda Antonio Nogales, presidente de BUSF.
Las réplicas eran constantes y en cada sacudida la naturaleza se cobraba nuevas vidas. El mundo se volcó con Haití. Organizaciones humanitarias y gente anónima fueron a ayudar hasta este pequeño rincón del mundo. Pero ya han pasado 15 años y el país está hecho trizas. Algunos de los que todavía viven allí, aunque cueste creerlo, dicen que están peor que hace 15 años
"Hay una ola de violencia, una ola de violencia con bandas armadas que tiene controlada el 90% de la capital", afirma Lesly Mchaud, director de 'Haití de Wolrd Vision'.
Todo un ejército de 6.000 personas, sin nada que perder, y a las que no le faltan armas: "El 70% vienen de Estados Unidos transitando por República Dominicana". Un estado sin ley que ha acabado con el poco tejido empresarial de la capital. Comercios y colegios cerrados y gente encerrada en sus casas.
"En un año, 5.604 personas muertas por ataques de estas personas. Tienes más de 1.500 que fueron secuestradas", enumera Mchaud. Cifras que, de nuevo, colocan a este país, en uno de los agujeros negros más terribles del planeta.