El COVID ya estaba presente en Italia en noviembre de 2019, hace más de un año. Así lo revela un estudio de la State University of Milan, publicado en la revista Emerging Infectious Diseases. Se trata de un niño de 4 años que vivía en los alrededores de Milán y no tenía antecedentes de viajes a zonas de riesgo.
Según dicho estudio, la secuencia del SARS-CoV-2 se identificó en la muestra de frotis orofaríngeo realizada al pequeño. "El 21 de noviembre, el niño tuvo tos y rinitis; aproximadamente una semana después (30 de noviembre), fue trasladado al servicio de urgencias con síntomas respiratorios y vómitos. El 1 de diciembre, tuvo la aparición de una erupción similar al sarampión", apunta el informe.
Fue el 5 de diciembre, 14 días después del inicio de los síntomas, cuando se obtuvo la muestra de frotis orofaríngeo para el diagnóstico clínico de sospecha de sarampión. "Describimos la evidencia más temprana de ARN del SARS-CoV-2 en un paciente en Italia, aproximadamente 3 meses antes del primer caso de COVID-19 notificado en Italia", añaden los autores del citado estudio.
"Reconsideramos las pruebas este verano al ver que muchos niños enfermos de COVID desarrollaban, en el transcurso de la enfermedad estas manchas", ha explicado a laSexta Gian Vicenzo, presidente de la Facultad de Medicin de la Univ. degli Studi di Milano.
El primer caso conocido de COVID-19 en Italia, tal y como recuerda el estudio, se informó en la ciudad de Codogno en la región de Lombardía el 21 de febrero de 2020. Sin embargo, algunas pruebas sugieren que el coronavirus había estado circulando inadvertido varias semanas en Lombardía antes de la primera detección oficial. Tras conocerse este caso, el niño podría considerarse el nuevo "paciente 1" italiano. Aunque Gian Vincenzo, director del estudio, llama a la prudencia: "Que resulte el paciente 0 es difícil decirlo porque seguramente había niños o adultos..."
"Este hallazgo es de importancia epidemiológica porque amplía nuestro conocimiento sobre el momento y el mapeo de las vías de transmisión del SARS-CoV-2", añade los autores de la publicación.