El brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), las Brigadas Ezzeldín al Qassam, han afirmado este miércoles que al menos siete rehenes, entre ellos tres con pasaporte extranjero, murieron en el bombardeo ejecutado el martes por Israel contra el campamento de refugiados de Jabalia, el más grande en el enclave palestino.
Las brigadas han indicado que "siete civiles" murieron en "la masacre" en Jabalia y ha especificado que entre ellos figuran tres extranjeros, sin dar detalles sobre sus nacionalidades, tal y como ha recogido el diario palestino 'Filastin', vinculado al grupo islamista palestino.
El Ejército de Israel ha afirmado tras el bombardeo en Jabalia que se había saldado con la muerte de "cerca de 50 terroristas", entre ellos el comandante del Batallón Central Jabalia de Hamás, Ibrahim Biari, "uno de los líderes" de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo islamista.
Tras ello, Jonathan Conricus, uno de los portavoces del Ejército, ha confirmado las informaciones sobre víctimas civiles en el ataque, que tuvo como objetivo declarado una instalación subterránea en la que supuestamente estaba Biari, mientras que las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, han denunciado "cientos" de víctimas en el ataque, que han descrito como "una de las mayores masacres por parte de la ocupación".
Los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás se saldaron con cerca de 1.400 muertos y más de 230 secuestrados, mientras que las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por el grupo islamista, han denunciado la muerte de más de 8.500 personas en bombardeos de Israel, cifra a la que se suman más de 110 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques de colonos en Cisjordania.