Los lanzacohetes HIMARS se han convertido en un arma clave y decisiva que ya está en acción en Ucrania. Pueden cambiar el rumbo de la guerra. Con ese fin los soldados ucranianos han sido instruidos. El HIMARS es rápido, utiliza misiles guiados por GPS y se recarga en diez minutos.
Sin embargo, su principal baza es la precisión, a la que ya están sacando partido en el campo de batalla. "Como tienen municiones de precisión y hasta 80 km de alcance, están permitiendo a los ucranianos golpear objetivos que simplemente antes les resultaba casi imposible", ha asegurado Yago Rodríguez, director de 'The Political Room'.
Este lanzacohetes múltiples que Estados Unidos ha enviado a Ucrania ha destruido ya más de 20 almacenes de municiones rusas. Algo fundamental en una guerra de desgaste como ésta y teniendo en cuenta la enorme artillería con la que cuenta Rusia.
"Si hasta ahora Rusia no ha podido avanzar más que de esa forma tan lenta, es muy difícil imaginar que ahora vayan a ir las cosas mejor con esa renovada capacidad defensiva que tienen las tropas ucranianas", ha explicado el experto en análisis de conflictos y director del IECAH, Jesús Núñez.
El HIMARS puede ser vital para dibujar un nuevo panorama en esta guerra. Ya ha permitido a Kiev acabar con facilidad con objetivos militares estratégicos de Moscú.