La Fiscalía Nacional Antiterrorista ha asumido este sábado la investigación por el ataque perpetrado por un francés de 26 años que mató a cuchilladas a un turista alemán e hirió a dos personas en el centro de París al grito de "Alá es grande". El atacante fue reducido por los agentes en la zona de Grenelle, próxima a la Torre Eiffel, y será próximamente puesto bajo custodia policial.
Según la prensa francesa, el fallecido es un turista con nacionalidad alemana y filipina que fue encontrado apuñalado en la espalda y el hombro en el emblemático puente sobre el Sena de Bir-Hakeim. Uno de los herido es un turista inglés, que recibió golpes en la cabeza con un martillo mientras paseaba con su mujer e hijo en la Avenida presidente Kennedy. Uno resultó herido en el ojo y a otro le provocó contusiones.
En un mensaje en las redes, la primera ministra, Élisabeth Borne, dio por hecho de que se trata de un nuevo ataque terrorista en Francia, mes y medio después del último en Arrás (norte), donde un yihadista con pasaporte ruso acuchilló a un profesor de liceo. "Saludo la valentía y el profesionalismo de nuestras fuerzas del orden y nuestros servicios de socorro. No cederemos un palmo ante el terrorismo. Nunca", ha asegurado Borne.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, dio detalles sobre la identidad del asaltante: un hombre nacido en 1997 en Francia, residente en las afueras de París y ya condenado en 2016 a cuatro años de prisión por un ataque frustrado por las autoridades francesas. "Por ese motivo estaba ya fichado por nuestros servicios secretos", refirió Darmanin, quien detalló que el joven estaba bajo medicación por los "serios problemas psiquiátricos que padece".
El titular de Interior añadió que, según las declaraciones de los policías que intervinieron, el joven "no soportaba que los musulmanes estuviesen muriendo en países como Afganistán y Palestina" antes de que fuese arrestado por la policía, que le redujo recurriendo a un arma de electrochoque.
El ministro relató que un poco más tarde de las 21 hora local el sospechoso apuñaló mortalmente al turista germano y que, gracias a la intervención de un taxista, se salvó la mujer que le acompañaba. Fue entonces que el joven cruzó el emblemático puente sobre el Sena de Bir-Hakeim en el que asesinó a su primera víctima para atacar a otras dos personas, al menos una de ellas de nacionalidad británica, a golpes de martillo. Uno resultó herido en el ojo y a otro le provocó contusiones. "La vida de ninguno de ellos corre peligro", ha agregado Darmanin, quien ha saludado "la rápida intervención" de los agentes
Desde 2012, los atentados yihadistas en Francia han matado a 273 personas, sumando a la de este sábado, y herido a 1.200, sobre todo en 2015 y 2016.