La amistad de Donald Trump y Hulk Hogan, legendario campeón de lucha libre americana, es una historia que viene de lejos, concretamente desde los años 80. Tanto, que en varias ocasiones hemos visto al expresidente marcándose un baile con la canción con la que el luchador entraba al ring.

Mantienen una amistad muy estrecha. De hecho, Hulk Hogan siempre ha apoyado el camino de Trump a la Casa Blanca, viéndose incluso como su mano derecha. En una ocasión llegó a decir que "sería un buen vicepresidente" para Estados Unidos.

La relación entre ambos ha continuado a lo largo de los años y, tras el intento de asesinato, el luchador no dudó en pronunciarse sobre lo sucedido mostrando su más incondicional apoyo a su amigo: "Ningún presidente, pasado o presente, debería enfrentarse a un acto tan horrible. Nuestros pensamientos y oraciones están con el presidente Trump", manifestó.

Una lealtad que Trump ha premiado invitándole a su gran noche, en la Convención Nacional republicana celebrada en Milwaukee, en la que pronunciará su discurso aceptando ser el candidato de los republicanos a la presidencia de Estados Unidos.