El monopatín era una de sus grandes pasiones. Ignacio, cuenta su familia, era el tío favorito de sus sobrinos, enormemente generoso con los suyos y valiente. Por eso no les ha extrañado su reacción.
"Nuestra amiga María me decía 'si le cuentas eso a Ignacio y le preguntas qué habría hecho te habría dicho, les habría hundido a palos con mi monopatín'", cuenta la familia del joven.
Utilizó su monopatín como única arma ante los terroristas. "Fue un héroe que salvó vidas, creo que es una palabra que cobra relevancia en Ignacio", explica su amigo Rafael Duarte.
Actitud heroica que vivió con él su amigo Guillermo. "Él saltó a salvar a la gente, a darles patinazos a todos los terroristas que veía".
Un reconocimiento a Ignacio que ya es oficial, Rajoy ha pedido que se le conceda la Cruz de Plata del Mérito Civil. En el Ayuntamiento de Las Rozas, donde residió antes de ir a Londres y vivía su familia, han guardado tres minutos de silencio. También le concederán la medalla de honor de la ciudad y un espacio verde en su memoria.
Licenciado en derecho, Ignacio acababa de cumplir 39 años. Trabajaba como analista de prevención de blanqueo de capital en Londres y cada vez que volvía a Las Rozas se acercaba a la parroquia.
Ignacio cuentan sus amigos no era la primera vez que intervenía para defender a alguien, en esta ocasión tampoco lo dudó. Se enfrentó a los terroristas para salvar la vida de desconocidos, pocas veces la palabra héroe cobra tanto sentido.