Bucha se ha convertido en la representación del horror que está viviendo Ucrania con la invasión de Rusia, que dio comienzo el pasado 24 de febrero.
En los últimos días, se han difundido decenas de imágenes en las que aparecen cuerpos maniatados y cadáveres con signos de tortura tirados por las calles de la ciudad.
Unas de las fotografías más perturbadoras las ha captado la agencia Associated Press, que se ha encontrado con cuerpos calcinados, como se ve en las imágenes que acompañan a estas líneas. Escenas que, advertimos, pueden herir la sensibilidad de algunas personas.
Los crímenes atroces cometidos en esta ciudad han sido condenados de manera tajante por la comunidad internacional, que pide que Rusia pague por los crímenes de guerra cometidos.
El propio presidente de la ONU, Antonio Guterres, ha asegurado que no olvidará "las imágenes terribles de ciudadanos muertos en Bucha y los responsables tendrán que responsabilizarse". "Tampoco voy a olvidar los testimonios sobre violaciones de Ucrania", ha asegurado minutos antes de que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, haya aquejado en la ONU que al mundo le falta "seguridad".
Por su parte, el presidente ucraniano ha pedido en una intervención por videoconferencia que "los países presentes hagan todo lo posible para garantizar la seguridad". De lo contrario, se ha preguntado si "están preparados para ello": "¿Son conscientes de que las normas internacionales están siendo violadas? ¿Están dispuestos a reformar sistema de la ONU de tal manera para que el derecho a veto no sea igual que el derecho a la muerte? No necesitamos convencer al agresor para que busque paz, necesitamos tomar medidas", ha planteado.
Asimismo, ha exigido que "no se olviden y se honre la memoria de las personas asesinadas, tiradas a los pozos, asfixiadas...": "Hay padres que han matado a sus hijos, lenguas cortadas... eso es lo que hacen las tropas rusas".