Por la ley marcial
La imagen de una mujer agarrando el rifle de un soldado ya es el símbolo de las protestas en Corea del Sur
El contexto Ocurrió el pasado 3 de diciembre, el día en el que el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, impuso la ley marcial con el objetivo de "erradicar las fuerzas afines a Corea del Norte", aunque a las horas reculó tras el rechazo de la Asamblea Nacional.
Desafiante y agarrando el rifle del militar que la está apuntando. Esa es la imagen de las protestas contra el Presidente de Corea del Sur que se ha convertido en todo un símbolo en el país asiático.
"¡Vamos! ¿No te da vergüenza? ¿No te da vergüenza?", le insta la mujer al soldado, a quien le anima a disparar. Ocurrió el pasado 3 de diciembre, el día en el que el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, impuso la ley marcial con el objetivo de "erradicar las fuerzas afines a Corea del Norte" y garantizar "la libertad y felicidad" de la población surcoreana.
La ley marcial tan solo duró unas horas, ya que la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, votó una moción para solicitar al presidente que derogara la norma, y este más tarde reculó. Pero desde el momento en el que Yoon Suk Yeol anunció la ley marcial, miles de ciudadanos salieron a calle en señal de protesta.
La fotografía que se ha convertido en todo un símbolo de las protestas la protagoniza An Gwiryeong, portavoz de uno de los partidos de la oposición, que ya es muy conocida desde hace mucho tiempo porque fue presentadora de televisión.
A pesar de mostrar desafiante e incluso animarle al soldado a disparar, la portavoz del principal partido de la oposición tenía miedo, tal y como ha confirmado más tarde a Reuters. "Por supuesto que estaba asustada, soy humana", ha indicado.
Pero, ese martes por la noche, su necesidad de parar a los militares fue más fuerte. "Parece que las tropas de la ley marcial intentaban entrar en el edificio de la Asamblea Nacional y bloquear la votación", cuenta.
Y pese a que An quiere quitarle importancia a lo que hizo ya que, asegura, "ese día había mucha gente en el lugar de los hechos mucho más valiente que yo", su gesto ya se ha convertido en un símbolo de la oposición a la ley marcial.