El papa Francisco y sus más estrechos colaboradores, así como algunos miembros de la Curia, han participado en la audiencia general de este miércoles sin mascarilla. Precisamente, lo han hecho en la misma jornada en la que el uso de este elemento de protección se ha impuesto en la Ciudad del Vaticano para evitar la difusión delcoronavirus.
La audiencia general de los miércoles se ha celebrado en el Aula Pablo VI, y no en el exterior en el patio de San Dámaso, y los cientos de fieles presentes sí que llevaban mascarilla, pero tampoco se guardó la distancia de seguridad entre las sillas.
El papa no ha aparecido aún en público con la mascarilla y solo se le había visto usarla en el interior del vehículo
El papa Francisco no ha aparecido aún en público con la mascarilla y solo se le había visto usarla en el interior del vehículo que le trasladaba al patio de San Dámaso. Al igual que en otras ocasiones, Francisco no evitó el contacto con los fieles acercándose a hablar con ellos sin mantener distancia de seguridad e incluso besó las manos de un sacerdote, capellán en una cárcel.
Además del papa, tampoco llevaban mascarillas el asistente de Francisco, quien ayudó al pontífice a usar después el gel desinfectante tras los saludos a los fieles, ni tampoco el personal de seguridad o los fotógrafos del Vaticano. Sentados a distancia del papa durante la audiencia algunos miembros de la Curia igualmente no las llevaban.
La mascarilla es obligatoria en todo el Estado del Vaticano
Si hasta ahora la situación había provocado alguna perplejidad por las medidas anticontagio, hoy fue aún más patente ya que desde este miércoles es obligatorio el uso de la mascarilla a todos sus residentes y trabajadores, tanto en espacios abiertos o cerrados, en el Estado del Vaticano.
Este martes, El Governatorado del Vaticano emitió una directiva a los superiores de los entes de la Santa Sede que obliga al uso de la mascarilla dentro del Estado pontificio y en sus sedes extraterritoriales, unos territorios y edificios de Roma sobre los que tiene jurisdicción.
Será obligatoria "cotidianamente en todos los lugares al aire libre y también en los espacios de trabajo en los que la distancia no pueda ser garantizada siempre", se lee en el documento, que insiste además en la necesidad de respetar las normas higiénicas.