La imputación se debe al empleo que Le Pen, eurodiputada desde 2004, atribuyó a su jefa de gabinete, Catherine Griset, con fondos que la Eurocámara proporciona para contratar a asistentes parlamentarios, señalaron los medios franceses.

La Fiscalía estima que Griset, que ya había sido imputada en febrero, no desempeñó las funciones para las que había sido contratada en el Parlamento Europeo, pues trabajaba para el FN en su sede de Nanterre. Lo mismo sucedió con Thierry Légier, a quien la líder del FN contrató con dinero europeo para que ejerciese como su guardaespaldas personal.

Le Pen, que acaba de ser elegida diputada en la Asamblea Nacional francesa y quien finalizó como la segunda candidata más votada en las recientes elecciones presidenciales, no respondió a las respuestas de los investigadores y se limitó a leer una declaración escrita, indicó el canal televisivo BFMTV.

La líder del FN accedió a presentarse ante las autoridades a pesar de estar protegida por la inmunidad parlamentaria, después de haberse negado a declarar cuando la convocaron el pasado febrero durante la campaña presidencial por considerar que ese momento era inadecuado.

Le Pen, de 48 años, integra el grupo de 17 parlamentarios europeos del FN que están bajo investigación judicial por el uso fraudulento de fondos públicos dentro del partido.

Según cuentas del Parlamento Europeo, el Frente Nacional defraudó potencialmente unos cinco millones de euros entre 2012 y 2015 al remunerar con dinero público destinado al trabajo de la Eurocámara a empleados que en realidad se desempeñaron en las tareas de la agrupación en Francia.

El letrado de Le Pen, sin embargo, adelantó que el lunes presentaría un recurso a la imputación de su clienta. Además del FN, otro partido francés, el centrista MoDem, aliado del presidente francés, Emmanuel Macron, también está bajo investigación por prácticas semejantes a las de la formación que encabeza Le Pen.