Un incendio declarado en la catedral de Notre-Dame ha generado el pánico en la ciudad francesa de París, donde un gran número de efectivos trabajaron para acordonar la zona y evitar el paso de los peatones mientras los bomberos intentaban apagar el fuego, que ya ha sido extinguido.
"Todo está ardiendo. Toda la estructura, que data del siglo XIX en un lado y del siglo XIII en el otro... No quedará nada", lamentó a través de redes sociales un portavoz de la catedral, André Finot. Lo cierto es que, después de horas de trabajo en la extinción del incendio, se ha logrado "salvar" la estructura de Notre-Dame.
Sin embargo, el fuego ha sido tan devastador que ha provocado el derrumbe de la emblemática aguja. Además, se desconoce la gravedad de los desperfectos que ha provocado. Precisamente, es en la zona de la aguja donde se estaban realizando trabajos de restauración.
Por ello, se cree que el incendio comenzó en la parte de la catedral donde estaban colocados los andamios. La gran deflagración inicial obligó a las autoridades a evacuar a todos los turistas, que, junto a los ciudadanos galos, contemplaban con una mezcla de asombro y tristeza cómo el corazón de Francia se sumía en una enorme bola de fuego.