Tras jurar el cargo
El incierto futuro de Venezuela ante un tercer mandato de Maduro: "No hay ni una apariencia democrática"
El contexto Este sábado ha dado comienzo al tercer mandato de Maduro, que inicia su andadura con un futuro incierto ante la presión internacional y la represión a los ciudadanos.
Nicolás Maduro juró el cargo este viernes y tomó posesión del poder en un acto que adelantó una hora y media, pero esa fue la única sorpresa para el pueblo venezolano tanto dentro como fuera de sus fronteras ya que, pese a la reclamada victoria electoral de la oposición y la manifestación en la que estuvo presente María Corina Machado, nadie dudaba que Maduro asumiría de nuevo la presidencia.
"Estaba claro que iba a ser así", ha sido una de las frases más reproducidas por los venezolanos residentes en España. "Claramente, el que tiene el poder para juramentarse era Nicolás Maduro", apunta Yoletty Bracho, analista política.
Algunos apuntan incluso que Maduro ya ni aparenta liderar un régimen democrático: "No hay simulación a una vigencia del estado de derecho, ni siquiera como una apariencia democrática como fue en 2023", afirma Óscar Murillo, director de la ONG 'Provea en Venezuela'.
Maduro sabe que cuenta con un valor seguro, a pesar de los esfuerzos de la oposición por "romper filas", y es su ejército. "Tiene el control institucional y la lealtad del alto mando militar", añade Murillo. Un control férreo de las fuerzas de seguridad que impidieron incluso a Edmundo González cumplir su promesa, ya que no pudo entrar en Venezuela y tuvo que conformarse con hablar al pueblo desde el país vecino.
En cambio, para muchos expertos, el verdadero momento para hacer frente a Maduro y su gobierno fue hace meses, la noche del 28 de julio, cuando la oposición consiguió registrar las actas de su victoria y el pueblo salió a la calle dispuesto a todo. "Las primeras protestas del 29 y 30 de julio fueron enormes. Fueron protestas de la base popular, que rara vez ha apoyado a la oposición de una manera tan entusiasta", comenta Manuel Sutherland, analista económico en Venezuela.
Un momento complicado en el país que algunos expertos consideran que la oposición no supo aprovechar. "No supo dirigirse a esta gente que estuvo en la calle y esta misma gente lo que hizo fue regresar a su casa y, al mismo tiempo, fue objeto de una gran represión", comenta Óscar Murillo.
Ahora, añade, Maduro jugará la carta de "cansar a la comunidad internacional". El problema reside en que las sanciones internacionales se empiezan a producir y lastrarían una Venezuela que en los últimos tres años había acelerado levemente su economía.