Pidiendo que se fuera y muy enfadados, varios ciudadanos británicos han increpando a Boris Johnsonen plena calle por la suspensión del Parlamento y las amenazas de un Brexit sin acuerdo.
A pesar de ello, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha reiterado que no quiere "más vacilaciones y retrasos" en relación a la salida de la Unión Europea (UE) y ha afirmado que su objetivo es conseguir un acuerdo que permita al Reino Unido cumplir con la retirada, prevista para el 31 de octubre.
Durante una visita a Escocia, el jefe del Ejecutivo dijo que la previsible aprobación del proyecto de ley que la oposición ha impulsado para evitar un Brexit sin acuerdo implicaría que su Gobierno se vea obligado a pedir a la UE "un retraso sin sentido". "No creo que eso sea lo que quiere la gente y creo que fuimos muy claros al respecto.
No solo obligaría al Gobierno a hacer eso, sino que le daría a la UE el poder de decidir cuánto tiempo el Reino Unido tiene que quedarse. No puedo pensar que ese sea un camino democrático hacia adelante", ha declarado a los medios.
Según Johnson, la ciudadanía británica "no quiere más vacilaciones y demoras" en el proceso de retirada del bloque común, por lo que dijo estar comprometido a "ir a Bruselas, conseguir un acuerdo el 17 y 18 de octubre (cuando se celebrará el Consejo Europeo) y asegurarnos de que salimos el 31 de octubre".
Preguntado sobre si se plantearía dimitir de no poder cumplir con esta promesa, contestó que es una "hipótesis" que no quiere "contemplar".