En estos momentos la falta de alimentos y gasolina marca las prioridades de los supervivientes de la catástrofe, que ha provocado al menos 832 muertos, según el último balance oficial, y en cuya zona cero del tsunami continúan apareciendo cadáveres.
El desastre también dejó de momento un mínimo de 540 heridos y 16.732 desplazados.
Las autoridades continúan las labores de búsqueda y rescate de supervivientes y víctimas, mientras técnicos trabajan para restablecer los servicios básicos.
El portavoz de la agencia de gestión de desastres, Sutopo Purwo Nugroho, indicó que este lunes comenzarán a enterrar a las víctimas en una fosa común que se abrirá en las afueras de Palu.