Los infantes españoles de la Marina han participado en el rescate de un niño de siete años vivo durante este viernes y sábado de madrugada entre los escombros de uno de los edificios derruidos por el terremoto en Turquía, cuya extracción final ha sido realizada por un equipo turco, según han informado fuentes del Ministerio de Defensa.
"La situación era un poco caótica ya que era el quinto día tras el terremoto y las posibilidades de encontrar a alguien con vida disminuían drásticamente", ha relatado el teniente de Infantería de Marina, Manuel González Baiges, de la 7ª Compañía del Segundo Batallón de Desembarco.
La infantería se encontraba ayudando en labores de limpieza y desescombrando de uno de los edificios de la zona céntrica de Iskenderun cuando "se escuchó un sonido" que fue identificado por el equipo turco. "Somos el equipo de rescate; si alguien me oye que grite o dé tres toques a su alrededor", afirmaron los turcos.
En ese momento, los equipos de rescate pudieron salvar a este niño que se encontraba entre los escombros: "Tardaron unos 20 minutos en llegar hasta esa pequeña vida que devolvió un hilo de esperanza a todos los que nos encontrábamos en el lugar", ha relatado González Baiges.
Los buques españoles de la Armada 'Juan Carlos' I y 'Galicia' partieron el pasado lunes en dirección a la zona afectada por el terremoto en Turquía para ayudar en las labores de rescate de personas, además de dos aviones, uno de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y otro con bomberos de la Comunidad de Madrid. El devastador terremoto en Turquía ha dejado al menos 20.665 muertos, en el que la cifra de heridos es de 80.088 personas, según el último balance oficial de este sábado.
Bomberos andaluces rescatan a un menor atrapado bajo los escombros
Además, bomberos andaluces han rescatado con vida a un menor que estaba atrapado bajo los escombros de un edificio afectado por el terremoto que sacudió a Turquía, lo que ha sido posible tras diez horas de intenso trabajo y en colaboración con la compañía minera Tümad.
Los efectivos que integran el equipo de la organización no gubernamental 'Bomberos para el Mundo', donde se encuentran varios del Consorcio Provincial de la Diputación de Málaga junto a otros del Consorcio de Huelva y del Ayuntamiento de Huelva, han logrado salvar al chico. Los bomberos han conseguido ofrecer agua en un primer momento al menor cuando aún estaba sepultado y, tras utilizar maquinaria para destruir y retirar los escombros, han conseguido liberarlo.
Este rescate se suma a otros efectuados durante esta semana en Turquía en lugares como la provincia turca de Hatay. Tres contingentes integrados por ocho efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga se desplazaron a Turquía para apoyar en las tareas de búsqueda de supervivientes tras el seísmo que ha afectado el sudeste del país y el norte de Siria. Los bomberos malagueños, que ya han intervenido en tragedias ocurridas en otros países, están provistos de perros de rescate y diverso material especializado.
La ayuda humanitaria, indispensable
En total, a lo largo de la noche se han salvado a más de 60 personas en rescates agónicos, aunque el tiempo se acaba. Y mientras, la ayuda humanitaria se hace indispensable. El chef José Andrés está sobre el terreno, y ha dado más de 90.000 comidas en un solo día a las familias desplazadas. Además, multitud de camiones llevan diferentes aprovisionamientos. En estos momentos, la comida, el agua y los medicamentos son vitales.
La gente lo ha perdido todo y se refugian en las tiendas de campaña habilitadas. "Tratamos de mantener calientes a nuestros hijos, por lo que, a veces, nos acurrucamos juntos", expresa un hombre. Sin embargo, otros no han tenido tanta suerte y ni siquiera pueden refugiarse del frío: "Tratamos de juntar láminas de plástico para hacer una carpa para que los niños se refugien y el frío", manifiesta otro afectado por los terremotos.
La ONU afirma que se trata del peor desastre que ha ocurrido en la región en los últimos 100 años, una catástrofe que en Siria llega tras más de una década de Guerra Civil.