El documento ha sido elaborado por un grupo de 16 economistas pro salida de la Unión Europea (UE), "Economists for Free Trade" (Economistas por el Libre comercio), entre los que figuran ex asesores del Gobierno y académicos. Aunque el texto completo aún no se ha publicado, estos expertos planean ir difundiendo antes varios capítulos del informe.
Defienden que erradicar las tarifas y barreras comerciales por parte de este país, bien dentro de acuerdos comerciales o de manera unilateral, ayudaría a generar un impulso anual estimado en 135.000 millones de libras (147.700 millones de euros) a la economía nacional. Un "brexit duro", sin acceso al mercado único, es "económicamente muy superior al suave", según apunta Patrick Minford, el principal responsable del citado texto.
Sus teorías son contrarias a los argumentos por los que abogan los detractores de un brexit duro, que sostienen que ello equivaldría a un "suicidio económico". El Gobierno de Theresa May ha indicado que dejará la unión aduanera pues, como miembro del bloque, eso le imposibilita fraguar acuerdos comerciales con otros países. Sin embargo, según reveló el Ejecutivo, Londres propondrá a Bruselas ampliar la unión aduanera temporalmente una vez ejecutado el "divorcio" en sus próximas negociaciones con los 27.
El documento, denominado 'From Project Fear to Projecct Prosperity' ('Del Proyecto Miedo al Proyecto Prosperidad') favorece que este país elimine las barreras comerciales tanto para la UE y el resto del mundo. Minford cree que "la solución ideal" sería llegar a acuerdos comerciales con bloques económicos importantes, entre los que incluye a la UE.
"Los que apoyan el brexit suave dicen que preservaría los empleos, pero lo que realmente quieren decir es que preservaría los trabajos existentes, frenando la competitividad tanto de casa como del extranjero", dijo. Y añadió que "la competitividad incrementa la productividad y con ello el empleo, pues pagar salarios más altos por una mayor productividad hace que el trabajo sea más atractivo".
El economista critica el enfoque ante el brexit del ministro de Finanzas, Philip Hammond, pues cree que "tira por la borda la libertad que tanto ha costado conseguir frente a la normativa de la UE". Por contra, la diputada laborista Alison McGovern, del grupo multipartito Open Britain, que hace campaña contra un brexit duro, opina que el proyecto que plantea el informe equivale al "suicido económico y no a la prosperidad". "Ningún Gobierno responsable tocaría este documento como fuente de ideas para nuestras futuras políticas comerciales", dijo la parlamentaria.