Promete gobernar para todos, pero sacó a las mujeres en masa a las calles a protestar tras declaraciones machistas como decirle a una joven que "nunca la violaría porque no se lo merece". Jair Bolsonaro es, además, abiertamente homófobo. "Para mí un hijo gay es casi como si fuese una muerte", ha llegado a afirmar.
Aunque se haya intentado maquillar su aversión a los homosexuales éstos temen su llegada al poder. En las últimas semanas han aumentado un 42% las bodas gays.
Entre sus medidas más polémicas: la libre tenencia de armas. Uno de sus simpatizantes llegó a votarle pistola en mano. Lo prometió a sus votantes y, ahora, lo ha remarcado de nuevo: los ciudadanos, asegura, merecen disponer de medios para defenderse y la Policía respeto. A los agentes, les dará licencia para matar, otorgándoles mayor inmunidad.
Por otro lado y en plena oleada feminista en latinoamérica, Bolsonaro pretende vetar la legalización del aborto. Para ello, ha colocado a una antiabortista al frente del Ministerio de Derechos Humanos.
Además, quiere instaurar una educación conservadora que no contempla la educación sexual ni el feminismo. En un gobierno nada paritario, de 22 ministros, solo dos mujeres, y muchos miembros de perfil militar, la ultraderecha a gobernar Brasil.