Tras su papel la caída de Al Assad
Evitar un "dominio" de los kurdos, los intereses detrás del apoyo de Turquía a los rebeldes en Siria
¿Qué hay detrás? El Gobierno de Erdogan busca recoger los frutos de su apoyo a los rebeldes sirios en el nuevo escenario, tratando de evitar que sus adversarios no se acerquen al poder en el gobierno de Damasco.
Después de años apoyando a los rebeldes sirios, Turquía ya se prepara para recoger los frutos tras la caída del régimen de Bashar Al Assad. Así lo ha dejado caer tanto con la buena sintonía que muestra con Hayat Tahrir Al Sham (HTS), el grupo que lidera a los insurgentes y su máxima figura Mohamed Al Golani. Pero también lo ha verbalizado este viernes el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, asegurando que evitarán "que el partido kurdo y el Estado Islámico sean dominantes".
Por si quedaba alguna duda de su papel en el derrocamiento del régimen, la primera reunión a nivel internacional de los nuevos líderes sirios ha sido con el jefe de la Inteligencia turca, Ibrahim Kalin. El propio Al Golani lo ha llevado en su coche hasta la Mezquita de los Omeyas de Damasco. Rodeado por agentes de seguridad y una gran muchedumbre, caminando por una plaza de Damasco, Kalin ha hecho la primera visita a la capital siria de un alto cargo extranjero desde la caída del régimen de Al Assad el pasado fin de semana.
Además, llevó a cabo el rezo islámico en la histórica mezquita, un gesto que en el pasado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, evocó como una meta personal suya. Una visita revela, una vez más, la buena sintonía entre el país vecino y las facciones rebeldes sirias a las que han apoyado en la sombra desde hace años para llegar hasta aquí.
Pero la pregunta es qué busca Erdogan en esta nueva Siria. La respuesta es corta: acabar con los kurdos. El principal enemigo de Turquía en verdad no era Al Assad, sino las fuerzas kurdas del norte de Siria, a los que él considera terroristas, al igual que los kurdos turcos. Erdogan quiere aprovechar el nuevo escenario para evitar que sus adversarios no se acerquen al poder en el nuevo gobierno de Damasco.
EEUU, en busca de equilibrios
En paralelo, Estados Unidos mueve ficha porque sabe el papel fundamental que tiene ahora mismo Turquía en la zona, pese a las discrepancias que tiene con Erdogan y al apoyo -sobre todo militar- que ha mostrado el país norteamericano a los kurdosirios. El secretario de Defensa de EEUU, Antony Blinken, ha visitado este viernes Ankara, donde ha sostenido que están "muy centrados en Siria y la oportunidad" que tienen.
Se ha reunido con el ministro de Exteriores turco como aliado en el tablero regional. Hakan Fidan, por su parte, ha dejado claro cuál es la posición de su país en este conflicto: "No permitiremos que el terrorismo se instale y evitaremos que el partido kurdo y el Estado Islámico sean dominantes". Unos intereses cruzados, aunque desde Ankara, no olvidan que conseguir la estabilidad dentro de Siria permitiría el regreso de sus millones de refugiados que ahora acoge Turquía.
"Nuestras prioridades incluyen garantizar que el terrorismo no encuentre un lugar, y que el EI y el PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) no dominen allí. Hablamos de lo que podemos hacer al respecto, de cuáles son nuestras preocupaciones comunes", ha señalado el ministro de Exteriores turco. Erdogan también ya había trasladado a Blinken que su país seguirá luchando contra la milicia kurda de Siria YPG, que Ankara considera una rama del PKK, la guerrilla kurda activa en Turquía.
Mientras que el PKK es considerado terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y Turquía, la YPG es aliada de Washington en su lucha contra el Estado Islámico. De hecho, Blinken ha afirmado este jueves en Jordania que las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) son "fundamentales" para garantizar que el Estado Islámico (EI) no resurja en Siria. La FSD es la coalición que controla grandes regiones del noreste de Siria y está dominada por la milicia YPG.