Bajo el amparo de la guerra y su enfrentamiento con Israel, Irán aprovecha para intensificar su represión bestial contra las mujeres que no llevan puesto el velo. Lo llaman el Plan Noor, que traducido sería Plan Luz, desde luego, la idea ha sido de un 'iluminado' con las más oscuras intenciones. Una muestra de cinismo puro llamar así a una campaña opaca en la que la policía de la moral vuelve a las calles con más fuerza y brutalidad que nunca.
En las imágenes que acompañan a estas líneas puede observarse lo que valen las mujeres para el régimen iraní que aplasta cualquier intento de libertad y es que Teherán se encuentra empeñado en proyectar al mundo una imagen de fuerza, así como en medir sus potentes misiles con los de Israel.
Enmarcado en esta intención, llevan a cabo la represión más feroz de su policía de la moral, que cuenta con controles permanentes por toda la ciudad para amedrentar a las mujeres iraníes. Un rasero que la legislación de la República Islámica pone en taparlas a ellas a través del hijab, y si no, con palos o detenciones.
De hecho, las televisiones locales han informado de que "varias mujeres detenidas han sido golpeadas en el pecho y los genitales y las han agredido con porras y pistolas Táser". Hay decenas de ejemplos del sufrimiento al que se está sometiendo a las iraníes, aprovechando que todo el mundo mira a Teherán por lo que pueda hacer en el exterior para reprimirlas con aún más dureza dentro de sus fronteras.