Este índice, elaborado por el centro de estudios australiano Instituto de Economía y Paz entre 163 países durante 2017, sitúa a España en trigésimo lugar, con un marcado descenso de diez puestos respecto al ejercicio precedente, por "el aumento de las tensiones internas y el impacto del terrorismo", se señala en un informe.
Aunque se mantiene entre las cuatro regiones más pacíficas del planeta, de nueve analizadas, Sudamérica sufrió un deterioro de la paz el año pasado, si bien algunos países mejoraron, como Argentina, que escala ocho puestos hasta el 66; Nicaragua, que gana 7 hasta el 68, o Cuba, que sube 8 hasta el 81.
En la duodécima edición del GPI, el país latinoamericano más pacífico es Chile, en el número 27, seguido de Uruguay (36); Costa Rica (38); Panamá (49); Perú (74); Ecuador (75) y Paraguay (77). La República Dominicana está en el puesto 91 y detrás van Bolivia (94); Brasil (106); Guatemala (111); El Salvador (116); Honduras (118); México (140); Venezuela (143) y Colombia (145).
En general, el nivel de pacificación del mundo cayó el año pasado un 0,27% respecto a 2016, y, frente a 71 países que mejoraron, 92 sufrieron un retroceso. Después de Islandia, que ocupa el primer lugar del GPI desde 2008, los países más pacíficos son Nueva Zelanda, Austria, Portugal y Dinamarca, y los menos son Afganistán, Sudán del Sur, Irak y Somalia, y, finalmente, Siria.
La región más pacífica del mundo sigue siendo Europa, aunque en 2017 empeoró por tercer año consecutivo, y, "por primera vez en la historia del índice", un país occidental, España, "experimenta uno de los cinco mayores deterioros de la paz" del listado, dijo el presidente del Instituto, Steve Killelea.