El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha insistido en que su país responderá a cada intento de ataque, mientras se mantiene la alerta tras la escalada de tensión de las últimas horas en la frontera norte con Siria.
"Dejamos inequívocamente claro a todo el mundo que nuestras normas de acción no han cambiado nada: seguiremos atacando cada intento de golpearnos. Esta ha sido y seguirá siendo nuestra política", ha declarado Netanyahu.
Se ha desencadenado una de las peores escaladas de tensión de los últimos años en la zona norte después de que un dron, que Israel asegura era iraní mientras que este país lo niega, entrara en el espacio aéreo bajo su control.
La acción fue respondida con un bombardeo israelí sobre unas infraestructuras próximas a la ciudad siria de Palmira, donde se controlaba el aparato y que de acuerdo al Ejército israelí eran iraníes.
Las baterías antiaéreas sirias respondieron contra la aviación israelí, lo que causó la caída de un F16 que "probablemente" fue alcanzado por los misiles sirios, dijo ayer el portavoz militar Jonathan Conricus, aunque las causas del suceso y el origen de las heridas de sus dos tripulantes, uno de ellos grave, siguen bajo investigación.
Se trata de aclarar si las fuerzas sirias derribaron el avión o si este se estrelló porque los pilotos lo abandonaron. La caída del caza provocó que Israel bombardeara doce objetivos en los alrededores de Damasco, que identificó como iraníes y sirios, y que destruyeron ocho blancos de la Cuarta División de las Fuerzas Armadas de Siria.
"Dimos duros golpes a las fuerzas iraníes y sirias", ha asegurado Netanyahu y ha agradecido la labor de las fuerzas armadas israelíes y del Jefe del Estado Mayor, "los guardianes del Estado de Israel".
El primer ministro ha revelado que ha estado en contacto con los tripulantes del caza caído y les deseó "una pronta y total recuperación".
"También me gustaría decir que estoy orgulloso de vosotros, los ciudadanos de Israel. Probamos de nuevo que en los momentos de crisis, sabemos cómo estar juntos y repeler a nuestros enemigos y proteger nuestro país", concluyó el mandatario.
Ya había alertado de que harían "lo que sea necesario para defender la soberanía y la seguridad", un mensaje que también transmitió al presidente ruso, Vladimir Putin.