El Ejército de Israel asegura haber eliminado 600 objetivos de Hamás en las últimas horas, unas maniobras que han sido respondidas por los insurgentes con cohetes, y que se producen a la vez que vuelven las comunicaciones a Gaza, cortadas supuestamente por Israel.
"Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han seguido expandiendo las operaciones terrestres en la Franja de Gaza. En enfrentamientos con terroristas, los militares israelíes han eliminado a decenas de terroristas que se encontraban atrincherados en edificios e intentaban atacar a las fuerzas", reza un comunicado de este lunes. Las FDI han sostenido que han atacado con cazas una infraestructura de del grupo armado donde se encontraban más de una veintena de milicianos. "Durante el último día, más de 600 objetivos han sido atacados, incluidos almacenes de armas y posiciones antitanque", ha agregado el Ejército israelí.
"Hacemos lo que tenemos que hacer para asegurar nuestras fuerzas durante el tiempo que sea necesario", ha manifestado Daniel Hagari, portavoz militar del Ejército de Israel este domingo. Y es que el objetivo, según dicen, es entorpecer la cooperación entre milicianos que se mueven por túneles donde, según el 'New York Times', tendrían acumulados cientos de miles de galones de combustible para vehículos y cohetes, además de explosivos, reservas de alimentos, agua y medicinas.
Según Israel, se trata de un laberinto localizado bajo hospitales, mezquita, colegios y millones de civiles. El entramado contaría con 500 kilómetros de extensión a 70 metros de profundidad, y estaría compuesto por pasillos de dos metros alto por dos de ancho, tal y como indican los expertos, a lo que añaden que algunos tienen salidas a campo abierto donde poder atacar a larga distancia, y que posibilitan volver de forma rápida para evitar contragolpes. El proyecto subterráneo de dimensiones colosales habría sido el objetivo principal de los ataques en los últimos días, a pesar de que la milicia reconociera que es el lugar en el que retienen a la mayoría de rehenes capturados el 7 de octubre.
Además, el Ejército israelí ha atacado objetivos en Siria tras el disparo de proyectiles desde el país árabe a territorio bajo control de Israel, en plena escalada regional con las milicias palestinas de Gaza e intercambios de fuego diarios en su frontera norte con la milicia chií libanesa Hizbulá. "Hace poco se identificaron varios lanzamientos desde Siria hacia territorio israelí" que cayeron en campo abierto sin causar daños, dijo un portavoz militar israelí. Tras ello "soldados del Ejército respondieron con fuego al origen de los disparos", ha agregado.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y amplia red de colaboradores sobre terreno, aseguró que Israel disparó contra puntos de la provincia meridional de Deraa, desde donde se produjeron los lanzamientos dirigidos hacia los Altos del Golán, territorio sirio bajo ocupación israelí desde 1967. Los proyectiles israelíes cayeron en terrenos agrícolas en las áreas rurales del oeste de la demarcación administrativa, según explicó a EFE una fuente local siria que pidió el anonimato.
Deraa, cercana al Golán, ya registró estas últimas semanas al menos otros dos lanzamientos de proyectiles contra el territorio israelí, mientras que uno más se originó en la vecina provincia de Quneitra poco después del estallido de la guerra de Gaza. Pese a ello, el frente entre Siria e Israel se ha mantenido relativamente calmado desde que estalló la guerra entre las fuerzas israelíes y el grupo islamista Hamás en Gaza el 7 de octubre, que derivó en una escalada de implicaciones regionales sin precedentes.
Este repunte, más allá de la ofensiva de Israel sobre la Franja, llevó a lanzamientos de cohetes y de misiles antitanque desde Líbano contra Israel, que se producen a diario y suele derivar en ataques de represalia del Ejército israelí contra posiciones de Hizbulá, grupo aliado de Irán y enemigo directo del Estado judío.
La zona norte también está militarizada y los residentes de las localidades israelíes del área están evacuados ante la situación, aunque en los Altos del Golán no ha habido evacuaciones y la vida sigue con bastante normalidad hasta el momento.
Aumentan a 239 los rehenes de Hamás
Este mismo domingo, las Fuerzas Armadas de Israel han aumentado los rehenes de los que tienen constancia que están retenidos por las milicias palestinas de la Franja de Gaza hasta 239. El portavoz militar Daniel Hagari ha explicado que ya se ha informado a las familias de estas 239 personas, aunque ha advertido de que la cifra no es definitiva, ya que se sigue investigando al respecto. "Es un número inconmensurable. Hay trabajadores extranjeros entre los rehenes y tardamos en poder comunicarnos con las familias", ha explicado. La cifra no incluye los cuatro rehenes liberados ni a los 40 desaparecidos.
Más tarde, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha advertido de que es la "presión militar" la que puede facilitar la liberación de los rehenes porque Hamás realmente "no quiere una solución". "Si no hay presión militar sobre Hamás no habrá ningún avance", ha afirmado, según recoge 'The Times of Israel' citando un comunicado del Ministerio de Defensa.
Gallant se ha reunido este domingo con familiares de los secuestrados, a los que ha trasladado la imposibilidad de un intercambio como el que pide Hamás, de todos los rehenes a cambio de todos los presos palestinos. "Si fuera así de sencillo, no sería un problema. Si esas fueran las condiciones, se haría mañana por la mañana. Esas no son las condiciones", ha aseverado.
Biden recuerda a Netanyahu que respete el Derecho Internacional
Este mismo domingo, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha hablado con el primer ministro israelí, Benjamin Nentanyahu, para instarle a cumplir con el Derecho Internacional Humanitario en el marco de la ofensiva militar contra la Franja de Gaza. "El presidente ha reiterado que Israel tiene todo el derecho y la responsabilidad de defender a sus ciudadanos del terrorismo y ha subrayado la necesidad de hacerlo de forma coherente con el Derecho Internacional Humanitario que prioriza la protección de los civiles", ha informado la Casa Blanca en un comunicado.
Esta es la primera vez que Biden defiende tan abiertamente la necesidad de que Israel respete el Derecho Internacional Humanitario desde el inicio de las operaciones militares de represalia lanzadas sobre la Franja de Gaza en respuesta a los ataques de las milicias de Hamás contra territorio israelí del pasado 7 de octubre. "El presidente ha destacado la necesidad de incrementar la ayuda humanitaria de forma inmediata y significativa para satisfacer las necesidades de los civiles de Gaza", ha resaltado Washington.
LLa agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, la UNRWA, también ha insistido en este extremo después de que miles de personas hayan irrumpido en sus almacenes y centros de distribución en el centro y el sur de la Franja de Gaza para hacerse con harina y elementos básicos de supervivencia en lo que la organización considera ya como el principio del resquebrajamiento del "orden cívico" en el enclave tras días de asedio total de Israel. "Estamos ante una señal preocupante de que el orden cívico está empezando a romperse", ha avisado el director de Asuntos de la UNRWA en Gaza, Thomas White, en un comunicado publicado en la página web de la agencia este domingo.
"La gente está aterrorizada, frustrada y desesperada. La tensión y el miedo empeoran por los cortes en las líneas de teléfono e Internet. Creen que han sido abandonados a su suerte", ha avisado el coordinador antes de confirmar que uno de los almacenes saqueados, en Deir al Balá, servía de alojamiento de la escasa ayuda humanitaria que ha llegado desde Egipto en los últimos días.
Esta instalación, asaltada este mismo domingo, contenía unas 80 toneladas de productos alimentarios mixtos, principalmente conservas, harina de trigo y aceite de girasol. "Esta es una señal de que la gente está perdiendo la esperanza y volviéndose cada vez más desesperada. Pasan hambre, están aislados y llevan tres semanas sufriendo violencia y una inmensa angustia", ha lamentado el director del Programa Nacional de Alimentos de Naciones Unidas para Palestina, Samer Abdeljaber.
"Necesitamos una pausa humanitaria para poder llegar a las personas necesitadas con alimentos, agua y artículos de primera necesidad de forma segura y eficaz. Se necesita con urgencia mucho más acceso y el goteo de suministros debe convertirse en un flujo", ha añadido. White, por su parte, también denuncia que el desplazamiento masivo de civiles desde el centro y el norte de Gaza por orden de Israel ha provocado que familias del sur hayan tenido que alojar en sus viviendas hasta a medio centenar de parientes y allegados, lo que ha provocado una presión social insostenible, mientras la ayuda básica entra a cuentagotas.
En este sentido, la agencia de la ONU asegura que la ayuda humanitaria recibida hasta el momento, unos 90 camiones, no cubre en lo más mínimo sus necesidades básicas. "Es un sistema de entrega condenado al fracaso. Pocos camiones, demasiadas inspecciones, suministros que no se corresponden con lo que pedimos, y la ausencia de entregas de combustible conforman la receta de un sistema fallido", lamenta.
Más tarde, la directora de comunicación de la UNRWA, Juliette Touma, ha destacado que los saqueos son fruto del "nivel de desesperación y frustración". "Es una señal preocupante del derrumbamiento del orden civil en Gaza (...) tras semanas de duro asedio y de salvaje guerra", ha apuntado en declaraciones a la cadena Al Yazira.
Touma ha mencionado también el impacto que ha tenido el corte de las comunicaciones. "La gente de Gaza no podía contactar con sus familiares dentro de la Franja de Gaza, pero tampoco con el resto del mundo. También nos ha aislado a la UNRWA porque no podíamos tener una línea de contacto estable, por lo que también se interrumpieron nuestras operaciones humanitarias", se ha lamentado. Por otro lado, la UNRWA ha emitido un nuevo balance de bajas entre sus trabajadores en Gaza que eleva a 59 la cifra de fallecidos en los bombardeos israelíes. "Cada día se vuelve más oscuro que el anterior a medida que aumenta el número de nuestros colegas asesinados", lamenta el comisionado general de la agencia, Philippe Lazzarini, antes de denunciar una vez más "el indescriptible sufrimiento que emerge de Gaza hora tras hora".