Cazas israelíes lanzaron este viernes y la madrugada del sábado una serie de ataques aéreos contra los suburbios sur de Beirut de una intensidad sin precedentes en un año de conflicto que han dejado por el momento seis muertos y casi un centenar de heridos. Por su parte, el Ejército israelí asegura haber alcanzado el cuartel general del grupo chií Hizbulá y que el ataque tenía como objetivo principal el líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah. Aun así, fuentes cercanas al grupo chií han asegurado a varios medios, entre ellos Reuters, que el secretario general está a salvo y que sigue con vida.

Horas más tarde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), a media noche, han llevado a cabo otro bombardeo contra edificios residenciales ubicados en el sur de la capital libanesa, Beirut, tras ordenar una evacuación forzosa de la población en varias zonas de la ciudad. El Ejército israelí ha indicado en un escueto comunicado publicado en la red social X que han llevado a cabo un ataque contra edificios residenciales que albergaban "armas pertenecientes a la organización terrorista Hizbulá" bajo sus cimientos.

Esta madrugada cazas israelíes bombardearon al menos un punto al este de Beirut después de se registraran acciones sin precedente contra los suburbios sur de la capital. Una explosión resonó en la capital libanesa a primera hora de la mañana, mientras medios locales informaron de un bombardeo cerca de la localidad de Bhamdoun, a escasos 20 kilómetros al este de Beirut y una zona hasta ahora ajena a la violencia que se concentraba en bastiones del grupo chií Hizbulá.

Paralelamente, la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) ha informado de "violentos" bombardeos en varias zonas del oriental Valle de la Bekaa, entre ellas poblaciones del distrito de Baalbek y al menos un punto en Hermel, en la frontera con Siria. También han sido alcanzadas cuatro localidades ubicadas en el centro de la provincia de la Bekaa, en la que se ubica ese valle bastión de Hizbulá, según el medio estatal.

"Las Fuerzas de la Defensa de Israel están atacando ahora objetivos terroristas de Hizbulá en la región de la Bekaa, en el Líbano", ha confirmado por su parte el Ejército israelí en un escueto mensaje en su cuenta de X. Según la ANN, de madrugada también fueron bombardeados diversos puntos del sur del país, algunos de ellos en las áreas adyacentes a la frontera de facto entre ambos países.

Su principal objetivo: el líder de Hizbulá

El objetivo del primer ataque israelí contra la sede central de Hizbulá en los suburbios de Beirut era el jefe del grupo, Hassan Nasrallah, según confirmaron a la prensa hebrea fuentes de seguridad bajo anonimato. El Ejército israelí está ahora comprobando, dijeron las mismas fuentes, si Nasrallah se encontraba o no en la sede del grupo en el momento del ataque, cuya explosión ha pulverizado edificios y ha levantado una inmensa nube de polvo en la capital libanesa. Sin embargo, el propio ejército aún no han hecho pública ninguna información oficial sobre los objetivos o el resultado del bombardeo, el más fuerte perpetrado tras casi un año de conflicto.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu

El bombardeo ha sacudido la zona de Dahieh, un barrio del sur de la capital libanesa que está considerado un bastión de Hizbulá. En cuestión de segundos, 15 misiles destruyen media decena de edificios, reduciéndolos a escombros y creando cráteres de grandes dimensiones. Testigos citados por medios libaneses han asegurado que se trata del ataque más potente lanzado por Israel sobre Beirut en estos últimos días y han confirmado la destrucción de varios edificios. Además, el Ejército de Líbano ha rodeado la embajada de Estados Unidos de Beirut, tal y como ha informado Reuters.

El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, ha justificado el bombardeo sobre el "epicentro del terror de Hizbulá", organización a la que ha acusado de utilizar a civiles libaneses como "escudos humanos" al "construir intencionadamente sus cuarteles bajo edificios residenciales".

La gente inspecciona los daños en el lugar de un ataque israelí

"Israel está haciendo lo que haría cualquier Estado soberano del mundo si tuviese a una organización terrorista que busca su destrucción al otro lado de la frontera", ha dicho, en un vídeo en el que ha recordado los ataques lanzados por Hizbulá desde hace casi un año.

El cuarto ataque en una semana

Este es el sexto ataque contra la zona desde el inicio del fuego cruzado entre las partes el 8 de octubre de 2023 y el cuarto en tan solo una semana. El pasado viernes, más de medio centenar de personas murieron en un bombardeo israelí que hizo derrumbarse dos edificios en el Dahye, donde en los días siguientes se sucedieron, además, otras tres acciones contra altos mandos de Hizbulá, una de ellas fallida.

La última ocurrió ayer mismo y mató al comandante de su unidad aérea, Muhamad Hosein Sarur, así como a al menos otra persona. Todo ello coincide con una intensa campaña de bombardeos israelíes contra el sur y el este del país, también con gran presencia de miembros y simpatizantes de Hizbulá, que desde su inicio el pasado lunes deja ya más de 700 muertos y unos 120.000 desplazados.

Israel intenta matar al líder de Hizbulá con un bombardeo sin precedentes en Beirut

Los ataques se ha notificado poco después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometiera continuar con los ataques de Israel contra los combatientes respaldados por Irán en el Líbano en un discurso en la ONU, desvaneciendo las esperanzas de un alto el fuego que pudiera evitar una guerra regional total. Una participación del primer ministro que ha provocado el malestar de decenas de líderes mundiales que han abandonado el epicentro donde se estaba celebrando la reunión de Naciones Unidas.

Israel ha manifestado que su campaña tiene como objetivo garantizar el retorno seguro a sus hogares de decenas de miles de personas que se vieron obligadas a evacuar sus hogares en el norte de Israel debido a los ataques con cohetes que Hizbulá ha estado llevando a cabo en solidaridad con su aliado palestino Hamás, que está luchando contra Israel en Gaza.