Israel ha mantenido sus bombardeos este domingo el sur del Líbano y los suburbios meridionales de Beirut. Además, ha ampliado el radio de lucha con un nuevo bombardeo contra la ciudad portuaria yemení de Al Hodeida, causando la muerte de al menos cuatro personas y dejando heridas a otras 40. A lo largo de la jornada, se ha podido ver a cazas de Israel momentos antes de partir hacia Yemen, teniendo como objetivo destruir el puerto militar de los hutíes.

El Líbano y Gaza ya no son los únicos frentes de Israel. En las últimas horas ha bombardeado también Siria y Yemen. Lejos de reducir los ataques, los han intensificado todavía más tras la muerte del líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, a quien Benjamín Netanyahu ha calificado como "el terrorista" y "el motor central del eje del mal de Irán".

Muchas de las bombas de este domingo han ido dirigidas a infraestructuras claves de Hizbulá, foco prioritario de los israelíes. También continúan eliminando a miembros de la milicia, siendo el último Nabil Qaouk, comandante de la Unidad de Seguridad Preventiva.

Este domingo, el primer ministro interino libanés ha organizado una reunión de emergencia en Beirut tras unos ataques que poco a poco podrían encaminarse hacia una guerra a gran escala. El ataque en Yemen se produce un día después de que los rebeldes hutíes lanzaran un misil balístico contra el aeropuerto israelí en Tel Aviv.

El Ejército israelí afirmó en un comunicado que decenas de aviones, incluidos cazas, atacaron el domingo "objetivos militares" de los hutíes en las zonas de Ras Issa y Al Hodeida, con el objetivo de dañar o destruir "centrales eléctricas y el puerto marítimo, usado para importar petróleo".

El Ejército israelí está "decidido a seguir actuando y dañando a todo aquel que suponga una amenaza para los ciudadanos de Israel y a la distancia que sea necesaria", en referencia los 1.800 kilómetros que separan Israel del Yemen, donde también lanzó en julio una acción contra el puerto de Al Hodeida en la que mató al menos a seis civiles y alcanzó más de dos decenas de tanques de almacenamiento de petróleo, así como una central eléctrica.