El portavoz de Hizbulá, Mohamed Afifi, está entre los muertos causados por el bombardeo de Israel a la sede del Partido Árabe Socialista Baaz en Líbano, según ha informado el secretario general de la agrupación política Alí Yusef Hegazy.

En una intervención televisiva en el canal Al Mayadin, tras haber confirmado vía redes sociales que la sede del partido, la rama libanesa del partido panárabe que mantiene el poder en Siria con Bachar Al Asad, había sido destruida por un ataque israelí. Hegazy ha informad de que Afifi se encontraba en el edificio y ha muerto. El grupo chií libanés todavía no se ha pronunciado al respecto.

En ese sentido, Hegazy ha indicado que el ataque a la sede del partido y a Afifi se produjo en el "marco de las amenazas continuas" contra el grupo desde el inicio "de la agresión israelí" contra el Líbano. "Lo que se busca a partir de estos ataques es acallar la voz de la resistencia en los medios y a nivel político, pues eso les desnuda (...) Afifi no ha estado luchando con armas ni ha liderado ninguna unidad militar de Hizbulá, sino que lideró una unidad mediática", ha dicho Hegazy.

El ataque se ha producido en el barrio beirutí de Ras al Nabaa, una zona periférica del sur de la capital pero considerada como parte de su área metropolitana.

El Centro de Operaciones de Emergencia Sanitaria del Ministerio de Salud Pública anunció en un comunicado que el ataque israelí contra este edificio en Ras al Nabaa causó, en un primer balance, la muerte de una persona y heridas a otras tres, mientras detalló que los trabajos de retirada de los escombros siguen en curso.

El Partido Baaz -originariamente el partido de los Al Asad en Siria y Sadam Husein en Irak- está presente en otro países de la región de Oriente Medio y defiende una ideología nacionalista, de unificación y socialismo panárabe, así como presenta una postura antiimperialista. Este ataque específico se produce en la misma jornada en la que Israel ha lanzado una serie de ataques desde primera hora de la mañana contra varias localidades en el sur del Líbano, que han dejado al menos once víctimas mortales.