Los ataques de Israel sobre Líbano están dejando un impacto que va más allá de las cifras de heridos, muertos y los destrozos que están generando. En las últimas 24 horas, hay más de 50 muertes a manos del Ejército de Israel.

Solamente en Gaza han matado a medio centenar de personas, de las cuales 11 murieron en un ataque aéreo a lo que hasta hoy era una escuela, ahora convertida en un campamento de refugiados.

A lo largo del conflicto, Israel ha atacado varias escuelas-refugio, afirmando que sus ataques se dirigen a milicianos que se esconden entre los civiles. Pero la realidad es que quienes engrosan las cifras son los asesinatos de mujeres y niños. En total 43.000 en poco más de un años.

Al menos otras ocho personas, entre ellas un niño, han muerto este domingo en un bombardeo de Israel a un edificio de Sidón, al sur del Líbano. Otras 25 han resultaron heridas. El Ejército israelí todavía no ha confirmado cuál era su supuesto objetivo.

Israel lanzó su gran ofensiva en Líbano hace un mes, afirmando que su objetivo era el grupo Hizbulá, pero la realidad es su campaña ha matado a más de 2.600 personas y ha desplazado a más de un millón de personas, la mayoría hacia Siria.