El Gobierno de Israel ha anunciado que pondrá en cuarentena a las personas llegadas al país desde España, Alemania, Austria, Suiza y Francia a causa del brote de nuevo coronavirus, ampliando así la lista de países afectados por esta medida.
De esta forma, estos países se suman en la lista a China, Tailandia y Singapur, en medio de las acciones de las autoridades isralíes para evitar una expansión del virus en el país. "Debemos llamarlo por lo que es. El coronavirus es una pandemia global, entre las peores de este siglo", ha dicho el primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien ha pedido además a la población que no se dé la mano en los saludos y que mantenga una higiene impoluta.
Netanyahu ha resaltado que las autoridades "tienen bajo control el coronavirus" y que "Israel es uno de los pocos países de Occidente que está en un relativo buen lugar". "Estamos tomando medidas serias para evitar la expansión (del virus)", ha agregado.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Yaakov Litzman, ha anunciado que las reuniones de más de 5.000 personas quedan prohibidas, incluidas las conferencias internacionales, según ha informado el diario 'The Times of Israel'.
"Esto es internacional. Hay países que están trabajando en ello y tomando medidas, y hay países que aún no han interiorizado la gravedad de la situación", ha argumentado el ministro, quien ha comparecido en rueda de prensa junto a Netanyahu.
El Ministerio ha ordenado además una cuarentena obligatoria para 1.150 estudiantes de un instituto y colegio después de que un alumno y un profesor hayan dado positivo por el nuevo coronavirus. Todos ellos deberán permanecer aislados en sus viviendas.
Asimismo, la medida afecta a varias decenas de personas que acudieron la semana pasada a un partido de fútbol en Tel Aviv debido a que este alumno acudió al evento deportivo, tal y como ha recogido el diario 'Yedioth Ahronoth'.
Por último, el rabino David Lau ha pedido a los judíos israelíes que dejen de besar la mezuzá, la caja en las que están los rollos con los versos bíblicos, para intentar evitar una mayor expansión del virus.