Israel provoca una masacre total en Líbano. En las últimas horas casi 500 personas han sido asesinadas por una oleada de bombardeos lanzadas por Tel Aviv. Entre ellos, al menos 20 niños, según el Ministerio de Salud Pública libanés. Ha sido el día más mortífero en Líbano desde el fin de la brutal guerra civil que devastó el país en 1990.
Ataques como estos ya han causado 5.000 heridos y han provocado que miles de libaneses se trasladen hacia el norte del país. Huyen de Líbano porque Israel los están machacando. Se van prácticamente con lo puesto y con un único objetivo: alejarse de los bombardeos que llevan días asolando la zona.
Las mismas Fuerzas Armadas de Israel han dejado claro que, o se alejan de las zonas donde está Hizbulá o podrán resultar heridos, lo que ha provocado que miles de libaneses del sur del país inicien su exilio hacia el norte. "Si estás en un edificio ocupado por Hizbulá o cerca de él, abandona el pueblo inmediatamente y mantente a 1km de distancia", aseguraban Fuerzas Armadas israelíes en una llamada que han recibido los residentes en sus teléfonos, en árabe y desde un número libanés.
En una jornada marcada por los ataques contra varias zonas de Líbano, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que solo está cumpliendo con su promesa de cambiar el "equilibrio de poder" en la frontera norte con el Líbano. Y para ello ha utilizado contra Hizbulá un argumento que ya había usado contra Hamás: no es que Israel asesine a civiles, es que sus enemigos los utilizan como escudos humanos.
Por su parte, la milicia libanesa ha reaccionado ante esta masacre y ha anunciado el lanzamiento de decenas de misiles contra instalaciones militares de Israel. Esta escalada de tensiones se produce una semana después de que la explosión de dispositivos de comunicación -atribuida a Israel- y un ataque israelí sobre Beirut, dejaran casi un centenar de muertos y más de 3.000 heridos.
El Gobierno de España pide "parar la espiral de violencia"
La reacción de Israel preocupa en todo el mundo. El Gobierno español ha condenado este lunes los últimos bombardeos israelíes en el sur y el este de Líbano que se han saldado con cientos de muertos y ha hecho un llamamiento tanto a Israel como al partido-milicia chií Hizbulá a parar la "espiral de violencia" y evitar la guerra "a toda costa".
A través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno ha manifestado "su profunda consternación y condena por los bombardeos israelíes (...) en respuesta a los ataques de Hizbulá este fin de semana sobre Israel", después de que las autoridades libanesas hayan informado de más de 270 muertos y más de mil heridos.
"La espiral de violencia debe parar", ha sostenido el Ejecutivo, defendiendo que "la guerra debe evitarse a toda costa". En este sentido, el Gobierno ha sostenido que "todas las partes deben respetar la vida de civiles y los principios básicos del Derecho Internacional Humanitario".
Además, este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reconocido que la situación es "absolutamente preocupante" y "dramática". Eso sí, ha confirmado que no hay ninguna baja ni ningún herido en el contingente español y que todos los soldados están a salvo en los búnkeres. "Están con la moral muy alta, siempre me transmiten tranquilidad", ha asegurado Robles.
La FINUL alerta de que una escalada de violencia traerá "consecuencias devastadoras"
La Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) ha alertado este lunes de que una escalada de violencia en Oriente Próximo traerá "consecuencias devastadoras" para "toda la región", unas palabras que llegan tan solo unas horas después de que las fuerzas de Israel hayan perpetrado una serie de bombardeos contra posiciones en Líbano.
Así, la FINUL ha expresado en un comunicado su "gran preocupación por la seguridad de los civiles" en el sur de Líbano ante "la mayor campaña de bombardeos llevada a cabo por Israel" desde el pasado mes de octubre, cuando tuvieron lugar los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí.
El jefe de la misión, el comandante Aroldo Lázaro, ha dicho estar en contacto con las partes israelí y libanesa, si bien ha aprovechado la ocasión para hacer hincapié en la importancia de "reducir la violencia". "Se están poniendo en marcha medidas para reducir la tensión y detener estos ataques", ha dicho en relación con los bombardeos, que se han saldado con más de 180 muertos hasta el momento.
"Cualquier escalada de esta peligrosa situación acarreará consecuencias devastadoras, no solo para aquellos que viven a ambos lados de la Línea Azul sino también para toda la región en su conjunto", ha explicado en relación con la frontera entre Líbano e Israel.
En relación con las víctimas civiles, ha recordado que "los ataques contra civiles suponen una violación contra el Derecho Internacional y un crimen de guerra", por lo que ha hecho un llamamiento a hallar una solución diplomática y ha pedido a todas las partes "dar prioridad a la vida de los civiles y garantizar que no son puestos en peligro".
Para ello, ha continuado, es "esencial comprometerse por completo con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que es ahora más vital que nunca para entender las causas del conflicto y garantizar una estabilidad duradera", ha zanjado.
EEUU refuerza sus tropas en Oriente Próximo ante las tensiones entre Israel y Hezbolá
El Pentágono ha confirmado este lunes que ha reforzado sus tropas en Oriente Próximo con el despliegue adicional de un "pequeño número" de militares en el marco del aumento de las tensiones entre Israel y el partido-milicia chií Hizbulá.
"A la luz del aumento de las tensiones en Oriente Próximo, y por precaución, hemos enviado un pequeño número de personal militar estadounidense adicional para aumentar nuestras fuerzas que ya se encuentran en la región", ha señalado en rueda de prensa el portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder.
Estados Unidos ya tiene desplegadas tropas en la región, incluyendo el portaaviones 'Lincoln', si bien el portavoz del Pentágono no ha detallado el número de tropas que desplegarán en la región ni su cometido "por razones de seguridad".