El Ejército israelí ha ordenado este sábado la evacuación de la población civil de más áreas del este de Rafah (ciudad de la que ya han salido 150.000 palestinos), seis días después de iniciar la operación militar en esa ciudad del sur de Gaza, así como de varios puntos del norte del enclave, donde alega que Hamás reconstruye sus capacidades.
La orden de evacuación en Rafah afecta a los campamentos de Rafah y Shabura, así como a los barrios de Adari y Geneina, a los que se les ha pedido que se dirijan al "área humanitaria" de Al Mawasi, una zona costera ya saturada de desplazados en tiendas de campaña improvisadas, sin agua corriente ni saneamiento.
"Dondequiera que mires, esta mañana en el oeste de Rafah, las familias están haciendo las maletas. Las calles están significativamente más vacías", señaló Louise Wateridge, portavoz en Gaza de la Agencia de la ONU de Ayuda a los Refugiados UNRWA, que estima que unas 150.000 personas han huido ya de la ciudad, no solo en el este donde se ha ordenado la evacuación ya que las nuevas órdenes afectan a barrios más céntricos. En concreto, 33.854 palestinos han salido de Rafah durante este viernes.
En el norte, Israel ha ordenado la salida de los residentes y desplazados de varios barrios y localidades entre Yabalia y Beit Lahia, que designó como una "zona de combate peligrosa" y les pidió que se trasladen al oeste de ciudad de Gaza. "Las Fuerzas de Defensa de Israel trabajarán con gran fuerza contra las organizaciones terroristas en la región en la que estén y, por tanto, todos los que se encuentren en esas áreas se exponen a peligro ellos y sus familias", indicó el comunicado del Ejército israelí, difundido en octavillas a los residentes gazatíes, por mensajes telefónicos, y publicado en la cuenta de X de su portavoz en árabe, Avichay Adraee.
El comunicado militar también advierte de que está prohibido acercarse a la valla de seguridad que rodea el enclave, que implica "poner en peligro su vida", ya que los soldados tienen orden de disparar a quien se aproxime. Fuentes médicas palestinas reportaron bombardeos aéreos y de artillería tanto en Rafah, en el sur; como en el norte, en concreto en Beit Lahia y el barrio de Zeitun, en ciudad de Gaza, donde Israel ha retomado operaciones militares ante el retorno de Hamás.
Israel anunció el martes el control del lado palestino del paso de Rafah, en la frontera con Egipto, suspendiendo las operaciones humanitarias, lo que ha hecho aumentar la preocupación internacional por el ahondamiento de la crisis. La operación fue lanzada tras rechazar una propuesta de alto el fuego previamente aceptada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Durante la jornada del miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó por primera vez que dejará de enviar armamento a Israel en caso de que inicie una incursión a gran escala en Rafah. La Administración Biden ya ha confirmado que ha paralizado el envío de un paquete de municiones debido a la situación en Gaza.
Filtraciones a la prensa hebrea revelan que el gabinete de seguridad, que reúne al primer ministro Benjamín Netanyahu, varios ministros y el estamento de defensa, decidió la noche del jueves aprobar la expansión de la ofensiva militar en Rafah, pero de forma "medida" para no cruzar las líneas rojas de EEUU, que se opone a una invasión a gran escala.