Los niños libaneses empiezan a sufrir, desgraciadamente, lo mismo que los gazatíes por los ataques indiscriminados de Israel contra civiles en Líbano. A sus 8 años y desde una cama de hospital, Amir ya puede narrar lo que es la guerra. "Estaba jugando fuera cuando un misil cayó cerca de la casa de mis vecinos y la explosión me lanzó por los aires", narra el niño.

Casi medio millón de niños han tenido que huir de sus viviendas en el Líbano. Sus voces, que hoy escuchamos, recuerdan muy tristemente a las de los niños gazatíes "Todos los días oigo sonidos aterradores. Le pregunto a mi mamá qué son, y ella me explica que son los aviones de la guerra", narra por su parte Nathaly, una niña libanesa de tan solo 7 años.

Unas declaraciones de unos niños que su único cometido tendría que ser jugar y hacer los deberes. El director ejecutivo de UNICEF España, Chema Vera, explica a laSexta Noticias que es "una infancia que lo que tiene es miedo y tienen miedo porque ya llevan crisis sobre crisis en estos últimos años". Sin embargo, es mucho más grave: "Ahora escuchan de forma regular esos bombardeos. Han tenido muchos de ellos que huir de sus casas, huir rápido dejándolo todo".

Un grito de desesperación: "No podemos resistir"

La mitad de escuelas del país se han convertido en refugios y los niños no podrán iniciar el curso escolar, con suerte, hasta el mes que viene. Según Andrés Conde, director general de Save The Children, "la infancia en el Líbano lleva seis años consecutivos de disrupción en su proceso educativo". "Cuando un niño, una niña pierde, la escuela pierde una columna vertebral de su vida. Y su situación es muy vulnerable", lamenta.

Por su parte, Chema Vera sostiene que la guerra "ya va a tener un impacto en todo el aprendizaje para toda la vida" porque "es difícil que se recupere y al final va a tener efectos sobre su desarrollo laboral, futuro o sobre cualquier ámbito en su vida personal y en su vida laboral".

Israel ha asesinado ya a más de 2.100 personas en el Líbano, entre ellas un centenar de niños. Por lo que el director de Save The Children pide "que cese" el ataque israelí en ambos países y lanza un grito de desesperación: "De verdad, no podemos resistir". "No hemos visto nunca nada parecido ni hemos trabajado en un contexto de mayor riesgo que el que tenemos en este momento en Gaza y que el que se está convirtiendo en Líbano", denuncia.

Solo hace falta escuchar las historias de niños como Amir, de 7 años, que han dejado sus casas, sus amigos, sus vidas: "Antes pasábamos el día jugando, y mi tía Sanaa decía: '¿Es que nunca se cansan?'. Jugábamos hasta que se hacía de noche". El cese del conflicto sería el único camino para garantizar que no haya más víctimas inocentes.