Tras el ataque con drones de Irán a Israel como represalia tras la ofensiva a su Consulado en Damasco, el mundo espera la gran decisión de Israel y la reacción de su primer ministro, Benjamín Netanyahu. La respuesta de Israel determinará si el conflicto va a más -o a menos-. Lo que está claro es que habrá una respuesta militar. Según una frase que ha trascendido de la reunión de ese gabinete de guerra de Netanyahu, Israel tiene "intención de herir a Irán" pero "sin provocar la guerra total".
Netanyahu se inclinaría por un ataque militar, pero la presión internacional para evitar una escalada en la región va a tener un gran peso sobre esa decisión que tome finalmente el primer ministro y su gabinete.
Mientras, Irán avisa de que si Israel reacciona, las acciones del régimen de los ayatolás serán todavía más graves. Irán ya da por terminado su ataque y asegura que fue "disuasorio, responsable y proporcionado".
Desde que se produjo el ataque el pasado sábado, diferentes países han reaccionado. Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado que "están comprometidos con la seguridad israelí". Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha afirmado este lunes que la Administración Biden coordina una "respuesta diplomática" para evitar una escalada en la región de Oriente Próximo tras el ataque de Irán contra Israel.
Blinken ha señalado que el lanzamiento de misiles y drones por parte de Irán es un ataque "sin precedentes en alcance y en escala" que supone, además, el primer "ataque directo" realizado por las autoridades iraníes contra Israel.
"En las 36 horas transcurridas desde entonces (desde el ataque), hemos estado coordinando una respuesta diplomática para tratar de evitar una escalada", ha indicado en rueda de prensa, agregando que permanecen "en estrecha colaboración" con sus socios.
Exactamente la misma petición que han hecho en las últimas horas diferentes países. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores Josep Borrell, el primer ministro francés, Emmanuel Macron o el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, también se han sumado en las últimas horas a esa petición. Todos creen que hay que evitar una escalada bélica a toda costa y consideran que la solución al conflicto pasa por aislar a Irán incrementando las sanciones y aumentar la presión sobre sus actividades nucleares.
Esta misma tarde, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido contención. "Hemos condenado el ataque y hemos pedido contención. Nadie quiere una escalada regional", ha comentado.