Impasible ante la condena de la comunidad internacional, Israel sigue adelante con su carnicería en Rafah y se ceba con los campos de palestinos desplazados.
Este martes, el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, informaba de la muerte de al menos 21 personas y de 64 heridos más, 10 de ellos graves, en varios ataques de la artillería israelí sobre campamentos de desplazados en el oeste de la ciudad, en Tal al Sultan o Al Mawasi, zonas supuestamente seguras donde Israel no ha ordenado todavía la evacuación de población civil.
La artillería atacó con intensidad en esta zona sin previo aviso del Ejército israelí, cuyos tanques ya han penetrado en el centro de Rafah, a las puertas del barrio occidental de Tal al Sultan, en su avance por el interior de la ciudad.
El Ejército israelí, por su parte, ha negado en un breve comunicado que haya atacado la zona de Al Mawasi, abarrotada de desplazados, que ellos mismos designaron como "zona humanitaria".
Más de 70 desplazados muertos en 48 horas
Estos nuevos ataques llegan después de que el impacto de un misil y el incendio posterior mataran a 45 personas el domingo en un campo de desplazados de Tal al Sultan, despertando una oleada de condenas a nivel internacional, ante las que Israel ha hecho oídos sordos. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, se refirió a la muerte de civiles en ese ataque como un "trágico percance".
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, indicó este martes que las primeras conclusiones de su investigación apuntan a que el incendio lo causó la explosión de municiones en una instalación de Hamás cercana a la que habían bombardeado. "Nuestro Ejército lanzó 17 kilos de explosivo, la cantidad mínima que pueden lanzar nuestros aviones de combate. Nuestra munición por sí sola no pudo causar ese incendio devastador", defendió.
Durante la madrugada, la artillería israelí también atacó en las proximidades de los almacenes de la UNRWA en el centro de Rafah, causando siete muertos y 15 heridos, según fuentes médicas palestinas. Además, 13 gazatíes murieron horas después en otro bombardeo a las puertas del hospital de campaña americano, entre Rafah y Jan Yunis, al sur de la Franja.
El Gobierno de Gaza ha contabilizado la muerte de al menos 72 personas desplazadas en 48 horas en bombardeos de Israel sobre campamentos de tiendas improvisadas en los barrios del oeste de Rafah, zonas consideradas seguras.
Israel continúa así con su implacable ofensiva en la Franja de Gaza, que se ha cobrado ya más de 36.000 víctimas mortales desde el 7 de octubre, mientras que más de 81.000 personas han resultado heridas, según las autoridades palestinas.