"El objetivo es activar la reunión de comisiones bilaterales para ampliar la cooperación desde comienzos del próximo año", explicaron fuentes diplomáticas.
Según las mismas, Conte llegó acompañado por una amplia delegación y se reunió de inmediato con el primer ministro del gobierno sostenido por la ONU en la capital libia, Fayez el Serraj, con quien repasó la actualidad política, económica y de seguridad en Libia.
Al Serraj explicó a Conte las reformas económicas y políticas que se han puesto en marcha en el marco del plan de reconciliación impuesto en 2017 por la ONU, y que incluye la celebración de elecciones presidenciales y legislativas el próximo año, señalaron las fuentes.
El primer ministro italiano expresó el respaldo de su país al gobierno liderado por Al Serraj y a su esfuerzo político y económico, y puso de relieve la voluntad de Roma de desarrollar la relaciones bilaterales, agregaron.
Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera a la victoria de las diferentes facciones rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.
En la actualidad tiene tres focos de poder: un Gobierno tutelado por la ONU en Trípoli, un Parlamento en la ciudad oriental de Tobruk bajo el mando de Hafter, y las ciudades-estado de Zintan y Misrata, el principal puerto comercial del país.
A ello se unen cientos de milicias, grupos yihadistas y redes de contrabando de personas, combustible, armas e incluso alimentos, que definen y controlan la economía del país.