El Gobierno italiano decidió interrumpir de forma temporal todas las actividades productivas excepto aquellas que son esenciales para los ciudadanos para intentar contener la propagación del coronavirus, que ha causado en Italia ya más de 4.800 fallecidos.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, compareció en una rueda de prensa, cuando Italia cumple un mes desde la detección del brote en el norte del país, y dijo que esta es una "decisión difícil" pero "necesaria" para "afrontar la fase más aguda" de esta pandemia, que ha hecho de Italia el país con mayor número de muertos en el mundo.
Se cierran "en todo el territorio nacional todas las actividades productivas no necesarias, indispensables para garantizar servicios esenciales (...), continuarán abiertos supermercados, negocios alimentarios de primera necesidad", señaló.