Más de 140 migrantes han abandonado este domingo el barco de rescate 'Humanity 1', de la ONG alemana SOS Humanity, en el puerto siciliano de Catania, según ha confirmado un portavoz de la organización, tras recibir esta pasada noche el permiso para entrar en el puerto de la costa este de la isla italiana.
Los menores a bordo han sido los primeros en desembarcar, mientras que los adultos se han quedado a bordo para someterse a un examen médico. La postura que ha mantenido Italia está en consonancia con la política anunciada recientemente por el ministro italiano de Interior, Matteo Piantedosi, miembro del gobierno dirigido por la ultraderechista primera ministra Giorgia Meloni, que había prometido endurecer la política migratoria nacional durante su campaña.
Italia permite ahora el desembarco de hombres con heridas, mujeres y niños, en general, pero quiere responsabilizar a los países en los que están registradas las embarcaciones de rescate. En el caso del 'Humanity 1', se trata de Alemania.
Por su parte, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, ha pedido este domingo una solución a nivel de la Unión Europea al problema de los migrantes que llegan en barco. En declaraciones a 'Il Messaggero', Tajani ha expresado que es "correcto" aceptar a los enfermos, las mujeres y los niños, aunque ha reconocido que el Gobierno ha reforzado su política de identificación. "No podemos convertir el Mediterráneo en un cementerio, pero tenemos que saber quiénes están a bordo, de dónde vienen y dónde fueron recogidos", ha indicado.
Otras tres embarcaciones operadas por organizaciones privadas de rescate y que transportan a migrantes rescatados están paradas frente a la costa oriental de Sicilia a la espera de recibir autorización de un puerto. Los buques 'Rise Above', 'Geo Barents' y 'Ocean Viking' llevan un total de 900 migrantes rescatados.
Críticas de Amnistía Internacional
Amnistía Internacional ha advertido de que la intención de Italia de elegir a los migrantes que recibirán supone una violación del Derecho Internacional. "Es una violación del derecho internacional, es una violación de la Convención de Ginebra sobre refugiados", ha subrayado el presidente de Amnistía Internacional Francia, Jean-Claude Samouiller en declaraciones a 'RFI'.
Samouillier ha recordado, además, la situación de los inmigrantes en Libia, que ha descrito como "absolutamente infernal": "hay prostitución forzada, violación, tortura de migrantes, trabajos forzados". "Algunos se encuentran en una situación de esclavitud y la Unión Europea no puede ser cómplice de esta indignidad", ha espetado.
En este sentido, ha defendido que "es absolutamente necesario que los países de la Unión Europea respeten el derecho internacional y salven a las personas en el mar". "No pueden transigir con el derecho de asilo y la Unión Europea debe estar a la altura de sus compromisos internacionales y de los valores sobre los que se fundó Europa", ha concluido.