La primera ministra de Nueva Zelanda, la laborista Jacinda Ardern, declaró su victoria en los comicios celebrados este sábado en el país oceánico, en los que se proyecta que el Partido Laborista tendrá la mayoría absoluta en el Parlamento para gobernar esta vez sin necesidad de alianzas.
"Nueva Zelanda ha mostrado esta noche el mayor apoyo al Partido Laborista en al menos 50 años", dijo la mandataria de 40 años en su discurso de victoria dado frente a sus eufóricos correligionarios en la ciudad de Auckland, tras iniciar su discurso en lengua maorí.
Con casi el 83,5% de los votos escrutados, los laboristas alcanzan un 49% de los votos, lo que les daría 64 escaños de los 120 que tiene el Parlamento neozelandés, mientras que el opositor Partido Nacional logró un 27% de los sufragios, lo que se traduce en 35 representaciones parlamentarias.