John Kelly, ex jefe de gabinete de la Casa Blanca durante la presidencia de Donald Trump, ha revelado detalles alarmantes sobre el candidato republicano. Según Kelly, ha mostrado una inquietante admiración por Adolf Hitler y su estilo de liderazgo autoritario, lo que lo sitúa en la extrema derecha y lo define, según Kelly, "como un fascista".
Kelly, un general de la Marina y el jefe de gabinete que más tiempo aguantó en la administración de Trump, recuerda haber tenido que pedirle al expresidente que moderara sus elogios hacia Hitler. Ante esto, Trump habría respondido: "¡Pero si también hizo cosas buenas!" Además, Kelly no es el único que recuerda esta actitud; al menos otras dos personas del Gabinete de Trump confirmaron que el republicano anhelaba el estilo de mando hitleriano.
Trump llegó a comentar, según la revista 'The Atlantic': "Necesito la clase de generales que tenía Hitler". Estas palabras causaron temor entre su equipo, preocupados de que, debido a su incapacidad de aceptar la derrota, pudiera intentar algo similar al "momento Reichstag" —el incendio del Parlamento alemán que consolidó el poder de Hitler.
El apoyo millonario y las amenazas a la democracia
Aún más preocupante es que, a pesar de estas revelaciones, un grupo de millonarios está financiando en secreto diversas maniobras para desacreditar las elecciones. Estos millonarios estarían entrenando a militantes conservadores para que vigilen y desacrediten las votaciones, con el objetivo de influir en los resultados.
Por su parte, el Departamento de Justicia ha advertido a otro millonario polémico, Elon Musk, acerca de sus maniobras. Musk ha estado sorteando un millón de dólares al día para atraer votos a favor de Trump, una acción que, según las autoridades, roza la ilegalidad y representa una burla al sistema democrático.