Cinco de los grandes sindicatos franceses han convocado este sábado más de 200 manifestaciones por todo el país que esperan masivas contra la extrema derecha para conseguir movilizar al electorado de cara a los comicios legislativos en los que la Agrupación Nacional de Marine Le Pen es la clara favorita. Aunque también, han protestado por el adelanto electoral.
Marylise Léon, secretaria general de la CFDT, el primer sindicato del país, ha justificado la pertinencia de que una organización como la suya, que defiende los derechos y los intereses de los trabajadores, se implique en un acción como ésta porque Francia está "en un momento histórico. Para nuestra democracia es un salto a lo desconocido".
En una entrevista a la emisora France Inter, Léon ha insistido en que la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) "siempre ha sido extremadamente clara: ni neutra ni de partido. Y cuando se trata de la extrema derecha, nos movilizamos". La razón es "la incompatibilidad de valores" con una central como la suya que defiende "la solidaridad, la fraternidad y la igualdad, en oposición", a su juicio, de las posiciones de la extrema derecha y de la RN que "han basado su programa en la desigualdad de derechos, la discriminación y una visión de la democracia sin contrapoderes".
Los servicios de la información de la policía han calculado que podrían desfilar hasta 350.000 personas en todo el país, de los cuales 150.000 solo en París entre la plaza de la República y la de la Nación. Uno de los riesgos de la jornada es que grupos extremistas aprovechen para organizar altercados y disturbios que podrían perjudicar a la imagen de las manifestaciones, a cuya convocatoria se han unido los partidos de izquierda reunidos en el nuevo Frente Popular que se ha puesto en pie esta semana.
Para evitar actos de violencia y desperfectos contra el mobiliario urbano, comercios o sedes de partidos políticos y candidatos, las fuerzas del orden van a desplegar a unos 21.000 policías y gendarmes. Lo cual no ha evitado que, por momentos, las protestas han desembocado en cargas policiales y tensión. De hecho, el despliegue policial no logró evitar que durante la noche de este viernes las calles de Lyon se convirtieran en un escenario de batalla.
Primeros sondeos y cuenta atrás para la presentación de candidaturas
Los primeros sondeos en Francia apuntan, de nuevo, a una victoria del grupo de Marine Le Pen con entre un 33 y un 34% de intención de voto, mientras que el recién formado Frente Popular lograría con un 22%. Y relegada a un tercer lugar quedaría la mayoría presidencial.
Aunque queda algo de tiempo hasta este domingo cuando se presentarán las candidaturas, el expresidente francés François Hollande ha anunciado este sábado que será candidato en estas legislativas, dentro del Nuevo Frente Popular, la unión de varios partidos de izquierdas para frenar el avance de la ultraderecha. "Desde la liberación, la extrema derecha nunca ha estado tan cerca del poder. Por lo que debo, yo mismo, en situación excepcional tomar una decisión excepcional", aseguró Hollande.
El Tribunal judicial de París suspendió este viernes la expulsión de Éric Ciotti del conservador Los Republicanos (LR), por lo que sigue como presidente de esta formación, dejando así sin efecto las dos órdenes del comité ejecutivo del partido. Ciotti había sido objeto de esta expulsión debido a su plan de tejer una alianza con la ultraderecha de Marine Le Pen para las legislativas anticipadas del 30 de junio y 7 de julio en Francia. Ahora falta esperar la decisión que tomarán los barones del partido al respecto.
Al mismo tiempo, el Frente Popular se mantiene firme a pesar de las diferencias entre los partidos de la coalición. La Francia Insumisa ha publicado su lista de 230 candidatos para las elecciones legislativas anticipadas y que dejan fuera a figuras destacadas y discordantes de la formación, mientras que ha incluido a personalidades polémicas como Adrien Quatennens, condenado por violencia doméstica.